Estuve internado en el Hospital de Cipolletti, en el área de Clínica Médica. Quiero expresar mi enorme gratitud a todo el personal y destacar su profesionalismo, su formidable disposición y su trato cordial, que implica un gran apoyo anímico; a los equipos médicos de Cardiología, Clínica Médica y Nefrología (jefes, médicos y demás personal); a los enfermeros, por su enorme disposición, sumada a su profesionalismo; al personal de cocina, por su buena mano y actitud; al servicio de limpieza y al personal de laboratorio, rayos, ecografía y anatomía patológica.
Es de destacar que a tan distintas funciones las unen la vocación, las ganas y la valoración del ser humano.
Concluyo que el amor al prójimo -mandamiento más que conocido- aquí se pone en práctica, y por eso los resultados. Es muy fácil aplicarlo y muy reconfortante, y los resultados son inmediatos.
Por este medio quiero agradecer a los efectivos policiales que el martes 22 de corriente entre las 13 y las 14 trasladaron al hospital de Cipolletti a mi hijo, Máximo J. Fleitas, quien sufrió una convulsión febril en el jardín maternal Nº 4, ubicado en la calle Turrín de esta localidad.
Gracias al cuidado y al cariño que se les brindan a los niños, vieron a "Maxi" con el ataque e inmediatamente solicitaron una la ambulancia, que por algún motivo no fue, y tuvieron que llamar a la policía. Ésta se hizo presente en forma rápida y llevó a mi hijo junto con la Sra. Ana María y la directora Rosalía. En el trayecto me avisaron que me dirigiera al hospital y cuando llegué él ya había sido asistido por el médico de guardia -el doctor Campion- y los enfermeros, que cumplieron su labor con efectividad.
Ahora mi hijo se encuentra bien, gracias a la rapidez con que actuaron en el jardín al recurrir a la policía tras no obtener respuesta de la ambulancia. Gracias.
El 23 del corriente en un baño de la clínica San Agustín encontré dos barras preparadas para discapacitados. Enhorabuena que comiencen a cumplir las ordenanzas y a respetar a quienes estamos discapacitados.
"La violencia en la escuela y la violencia en la cancha"
"¿Qué fue primero -solían preguntarnos nuestros mayores cuando querían ponernos en apuros-, el huevo o la gallina?". Y, como lejos estábamos de volvernos al mundo en actitud teorética, respondíamos al unísono y sin hesitación: "El huevo", aunque nada supiéramos por entonces de los egipcios, de que para ellos el huevo era el símbolo de la eternidad y de que hubieran tenido el convencimiento de que todo deviene ab ovo.
Pero hoy hay cosas más serias que desentrañar y la pregunta fundamental que con ellas pareciera vincularse podría ser ésta: "¿Es la violencia en la escuela un reflejo de la violencia en la cancha o es la violencia en la cancha un reflejo de la violencia en la escuela?". La vieja historia del huevo y la gallina, claro, porque en rigor sólo de algo estamos absolutamente seguros: hay violencia en la cancha y en la escuela.
Todo induce a pensar, sin embargo -para hacer gala de un tradicionalismo perverso-, que nadie pondrá hoy en duda que donde la gente suele educarse es en el hogar y en la escuela, por lo que no sería desacertado afirmar que lo que acontece en la cancha ha de ser más bien el resultado de lo que se genera ya en el hogar y en la escuela.
De modo que la pregunta a formularse debería más bien apuntar a las causas por las que estamos fracasando como educadores. Se dirá con alguna soltura que se trata de un fenómeno complejo, pero la complejidad -hasta donde alcanzo a ver- no es algo atribuible a los hechos sino al sistema, es decir, al lenguaje.
Podríamos descender al infinito en la búsqueda de causas y concausas que expliquen ese fracaso hasta transferir la culpa al Big Bang y apelar quizá a reduccionismos de la más variada especie, pero lo que en definitiva habrá que hacer es ver cuáles de las muchas hipótesis que nuestra imaginación sea capaz de elaborar han de reputarse plausibles. Cumplida esa tarea habrá que esperar quizá otros doscientos o trescientos años para determinar cuál de ellas ha alcanzado un aceptable grado de confirmación.
Mientras tanto, cabe suponer que seguirán volando papelitos en el aula y que continuaremos poblando las universidades de no pocos jóvenes entusiastas que deberían, en rigor, estar aprendiendo a leer y escribir.
De lo que deberíamos también estar absolutamente ciertos es de que no será apelando a paraísos verbales como habremos de resolver nuestros problemas.
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LUIS EMILIO RIVAS
"Es común este desacierto de creer que la violencia reside en la escuela, mas bien es caja de resonancia, en la cual tiene orígenes hasta culturales y socioeconómico pero lo que mas me preocupa es que "los medios de comunicación", con el poder que tienen en lugar de describir los hechos y situaciones de violencia sea en la escuela , familia o en los espacios públicos no aprovechan para difundir las Leyes y organizaciones o redes de instituciones que deben actuar en consecuencia en un estado de derecho. carlos es bueno que se instale el tema pero mejor es que se expresen las organizaciones y gobierno de Río negro
T.P.
Carlos: la escuela no produce violencia, más bien la violencia de distintas formas impacta en ella. He notado que cuando un grupo de jóvenes se pelea los medios expresan" violencia entre alumnos". Se olvidan que ese joven es además de alumno, hijo, hermano, sobrino, tal vez jugador de algún deporte. Es problable que un joven el día domingo haya sido expuesto a situaciones de violencia en la cancha de football y el lunes llega a la escuela "cargadito". Por no mencionar a veces la violencia que padece en su casa, en formato de indiferencia, abandono además de algunos golpes.
"Sólo por una noche"
Lamentable es que luego de viajar varios kilómetros desde la ciudad de Buenos Aires hacia lugares muy bellos de la provincia del Chubut uno encuentre prohibiciones para la libre circulación en Río Pico. En enero, durante los días 22, 23 y 24 pudimos ver:
" el Lago 2 con candado, imposible pasar;
" en el Lago 3, máquinas trabajando -en plena temporada turística- desde las 8 hasta las 20, un horario no acorde con el turismo teniendo en cuenta que tendríamos que haber pasado de noche por esos hermosos lugares;
" en el lago Vintter, llegamos hasta el puesto de gendarmería y, en una forma muy poco cordial y sin dar justificación alguna, nos indicaron que por ese camino no podíamos seguir. Quisimos ir por un camino alternativo pero ¡oh sorpresa!: otro candado más.
Conclusión: es un lugar para quedarse una sola noche, porque no hay qué visitar y lo que hay se puede recorrer en un día, salvo que encuentren o tengan la suerte de parar en la posada "Tajaluz", de Fabrizio Appianini, un italiano que hizo las veces de guía diciéndonos qué lugares podíamos visitar. Es lamentable que no podamos circular libremente por los caminos argentinos para apreciar los paisajes únicos de nuestra Patagonia. Tuvimos la suerte de parar en lo de Fabrizio y sólo por él nos quedamos más tiempo, porque es un lugar para quedarse un solo día -o ninguno-.
No me agrada tener que escribir estas líneas, pero creo que algo debe hacerse.
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FRANCISCO
Estimado José Fuentes Rossi: lamentablemente, en nuestra provincia de Neuquén, sucede lo mismo. Ya no podemos ir a bañarnos ni a pescar o caminar a la orilla de los arroyos, ríos y lagos, porque nos encontramos con alambrados, con candados o con carteles que dicen: propiedad privada. Bien lo dijo nuestro eximio poeta Marcelo Berbel:"suerte que el cielo está encima, sino también lo alambraban !
"Soy setentista, ¿y qué?"
Es quizá la cercanía del 24 de marzo o tal vez son los años, cierta sensación de impotencia, la certeza de que hay cosas importantes por decir y por hacer... pero cada día me irrita más esa expresión de "espíritu setentista" que viene envuelta en una reflexión peyorativa, en una afirmación desvalorizante o en un razonamiento facilista.
¿Qué dicen cuando hablan de "espíritu setentista"? ¿Que no nos hemos dado cuenta de que el Muro de Berlín se ha derrumbado, de que el mundo ha cambiando, de que las cosas no son blancas o negras?
Seguramente el mundo ha cambiado, seguramente. No está el Muro de Berlín, se han mudado la frontera mexiconorteamericana e Israel. Obviamente que la guerra de Vietnam ha terminado, y también se ha mudado a Irak. Seguramente el mundo ha cambiado, pero lo que está mal y lo que está bien, ¿ya no existe más? La línea que divide con precisión lo que se debe y lo que no se debe, lo que se puede y lo que no se puede, ¿también ha desaparecido?
¿A quién se le hubiera ocurrido en los setenta ser electo por un partido y pasarse inmediatamente a otro? ¿Quién habría imaginado en esos años que se podía cobrar por pintar una pared o pegar un cartel? ¿Quién habría barruntado, levemente siquiera, que la política podía estar asociada a negocios, ganancias y corruptelas varias? ¿Quién pensaba que la política era un camino de salvación económica, social o personal estrictamente individual? ¿Cómo era esto de desconfiar del jefe político (o "referente", en el lenguaje de cero calorías de nuestros días)?
El jefe era el que escuchaba a todos y decidía en consecuencia. Era el primero en la responsabilidad y el sacrificio y el último en el privilegio (como Emilio Maza, por ejemplo, en homenaje a quien mi hija menor se llama Emilia). El jefe no tenía recovecos ni objetivos ocultos: ésos eran los referentes setentistas.
Si había diferencias se explicaban públicamente, como los diputados de la Juventud Peronista con el mismísimo Perón. No hacían un bloque aparte; renunciaban como hicieron esos diputados.
La "gente" era el pueblo (con el lenguaje de nuestra Constitución) y las ongs eran la comunidad organizada, concepto mucho más rico y plural.
Los militantes existían sacándoles horas a su trabajo, a su familia, a su estudio. Hoy es una categoría suplantada por el funcionario: para hacer política es pre-requisito (no consecuencia) tener un cargo, un sueldo, un auto y la mayor cantidad de privilegios posibles. "Hace política" el que está en el presupuesto público debidamente escalafonado.
¿A quién se le ocurría dar un puesto para conseguir una adhesión? El "acomodado" era un ser despreciable y despreciado. Un colchón, una chapa, una bolsa de comida a cambio de un voto... eso era cosa de los conservadores de la década del treinta.
Se hacían campañas de alfabetización y operativos para socorrer a los inundados. Se levantaban centros de ayuda social en villas miseria (como el cura Mugica) o se construían dispensarios y aulas en el Chaco argentino. Así se ganaba la conciencia de los pueblos, porque ése era el espacio de la lucha política: la conciencia de las personas, no su bolsillo, ni su estomago ni sus privilegios.
Por eso cuando con espíritu condescendiente, como quien habla de diabluras infantiles, se hace referencia al "espíritu setentista", en realidad se pretende descalificar esos síntomas que desnudan, por contraste, la mediocridad y la inmoralidad de nuestros días.
Lo que se quiere decir es "Eso fue idealismo juvenil, ahora que somos grandes y maduros, corrompámonos".
No, gracias.
Obviamente se oirá a continuación, casi con irritación, una larga lista de los errores cometidos entonces. Claro que los hubo. No habría sido una actividad humana si no los hubiera tenido. Pero esos errores no invalidan el carácter de la época ni disimulan que los horrores de la actualidad se ligan a minúsculos objetivos individuales, pedestres, mediocres, pequeños. Una cosa es equivocarse en el "Operativo Dorrego" y otra, robarse el banco de la provincia o usar en provecho propio celulares que pagan otros.
Son las categorías morales y políticas lo diferente.
Ah... pero ¿la violencia política? Es cierto; hoy no vivimos inmersos en la violencia política de esos años. Pero, como los muros y las guerras, simplemente se ha mudado. Ahora la violencia es social, en una Argentina donde las cárceles no dan abasto, los ciudadanos viven enrejados y hasta los ganaderos hacen piquetes. No hay menos violencia hoy que en los setenta. Simplemente hay menos capacidad para superarla y salir de ella. Y es así porque hay menos armadura ética y menos conciencia moral de la actividad política.
"Pero ustedes son una generación derrotada"... ¿Quién la derrotó? Muchos de esos que hoy son criticados por "setentistas" tienen cargos importantes, muchos que han resistido tienen intactos sus espíritus y ocupan cargos de importancia y de influencia en la política, en la cultura, en la educación, en las artes y en la vida. Muchos saben por dónde pasa la línea que divide lo bueno de lo malo, lo que se puede de lo que no se puede. Los "vencedores" están presos, juzgados por genocidas, ladrones y torturadores. ¿Quién ganó? Hasta yo mismo estoy escribiendo estas líneas y, quizá, hasta sean publicadas. Sí señores, soy setentista y a mucha honra.
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HORACIO
hay uno que no entendió nada a causa del fanatismo. el fantismo es hijo de la ignorancia.
DON FROILAN
Rodolfo ; el 1 de mayo de 1974 , el Gral. Juan D. Peron. echo de la plaza de Mayo a un grupo de personajes, llamandolos "estupidos" e " imberbes" , te acordas ? Pero . con las vueltas de la vida y de la mala memoria de los argentinos, muchos de esos personajes a los que el General echó, ostentan hoy el poder del pais y no solo eso, se lo estan afanando como nunca antes lo hicieron y dejandolo en ruinas; esos tambien son "setentistas ". Para terminar, vos ese 1 de Mayo, de que lado estabas ? de los imberbes y estupidos que pasaron a la clandestinidad o de los que nos quedamos laburando junto al General y siendole fieles a su doctrina sin traicionarlo?
HORACIO
Rodolfo, no adhiero a sus setentismo peronista. Pero si hay que reconocer que fueron los tiempos de mayor ascenso y organización de la clase obrera. La descripción que ud realiza es casi en 90% correcta pero la arruina haciendo alusión al peronismo. Por si no sabía, Perón vuelve al país para desactivar la autonomía que estaba experimentando la clase obrera de líderes carismáticos como lo era él. Un poco más atrás en la historia: Perón (1943-1955) le da todas esas concesiones al pueblo porque fue uno de los momentos en que la burguesía vio que se le podía ir su poderío (hegemonía) al carajo. Perón entra a conciliar las clases. En los 70 vuelve a desactivar el ascenso de una clase, la obrera.
PERICO DE NEUQUEN
Rodolfo.....te digo una sola cosa, desde hace 25 años nos estan gobernando "setentistas".....mira como nos fue....y como nos va....dejate de joder, haceme el favor.
"Pioneros olvidados"
A la presidenta de la Nación, señora Cristina Fernández de Kirchner.
Yo, Tabaré Parsons (81), argentino, LE 7.382.474, jubilado, domiciliado en Pasaje Reconquista 84 de San Carlos de Bariloche, hijo de pioneros patagónicos crianceros y chacareros; alguien criado en un ambiente rústico y duro y que desde la infancia aprendió a ganar su pan, me dirijo a usted para exponer mi modesto pensamiento y significar mi profundo respeto por los "hombres de campo", esforzados ciudadanos, diría sobre ellos luciérnagas nocturnas que arándolo producen alimentos básicos de consumo para el país y generan divisas para sostenerlo y que a pesar del avance de la civilización siguen siendo pioneros olvidados.
Sus representantes, así como todos ellos, dignos y respetuosos, a pesar de sus reclamos legítimos, ganados en el surco del arado, lo hacen con moderación y respeto, tradición y herencia añeja campesina que no obstante el paso del tiempo no se ha perdido.
Señora presidenta, este viejo se toma el atrevimiento de exponerle alguna sabiduría en la búsqueda de justicia, que guarda celoso en sus raídas alforjas. Con atento respeto.
Quiero que por medio de este diario sepan lo que me pasó.
Llegué a Roca desde Buenos Aires el 7 de marzo para el cumpleaños de mi nieto. Hasta ahí todo bien, pero el 9 me internaron en el hospital Francisco López Lima con neumonía y una trombosis. Estuve bastante mal, pero salí adelante.
De lo que quiero que se sepa es del tratamiento eficaz y humano, sobre todo; lo digo otra vez: "humano", que en estos tiempos poco se ve.
Mi eterno agradecimiento a médicos, enfermeras, personal de Terapia y demás. Aparte, a mi lado estuvo un ángel llamado Dra. Soledad Pla.
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YOLANDA
Ana: no era un angel era una mujer que entendio que la salud de los que asisten al hospital publico es un derecho y solamente hizo lo que era correcto. Me alegra tu recuperacion pero lamento que sea noticia alguien que complio con su juramento al recibirse.
"Valcheta se llenó de magia"
El fin de semana del 12 y 13 de abril el "oasis de la Región Sur" se llenó de magia con la realización del Encuentro de Escritores de Río Negro, donde más de 40 de ellos llegaron desde Sierra Grande, Choele Choel, Luis Beltrán, Viedma, Carmen de Patagones, Las Grutas, San Antonio Oeste, Sierra Colorada, Maquinchao e Ingeniero Jacobacci.
Se vivieron momentos de gran emotividad, donde pudimos recibir a tan ilustres visitantes.
Es propicia la oportunidad para destacar a Elías Chucair, Héctor Tolosa, Carlos Espinosa y el maestro Miguel Ángel Barcos por las ponencias realizadas y por las lecturas de trabajos compartidos en la tarde del sábado.
Toda la magia de Barcos se vio en el recital de la noche de ese día, cuando el duende de la música se apoderó de todos, acompañado después por el decir de Elías Chucair y el talento de Ángel Caniupán y Carlos Licanqueo.
Al intendente Yamil Direne y a sus colaboradores, a los escritores locales y al Ente de la Región Sur les decimos gracias por su apoyo y por haber participado en las dos jornadas con los escritores, y a todos los que vinieron a Valcheta, muchas gracias.
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MATI
ES INTERESANTE QUE ESTOS ENCUENTROS SE REALICEN EN LUGARES DEL INTERIOR TAN RICOS EN PAISAJES, HISTORIAS Y SABIDURÍA DE SUS PUEBLOS.
VALCHETA YA ESTÁ DOTADA DE ESPECIAL MAGIA QUE LA INSTANCIA DEBE HABER AYUDADO A RESALTAR.
SEGURAMENTE QUIEN SUSCRIBE LA CARTA CON SU CAPACIDAD Y TRABAJO TUVO MUCHO QUE VER CON LA IDEA Y FELIZ CONCRECIÓN AL IGUAL QUE TODOS LOS QUE ACOMPAÑARON.¡ Felicitaciones !
DR WAYRO
Que lindo leer cosas asi, y esos apellidos con olor a Argentina. Bravo!!!
"Pedimos que vuelvan las clases a la pileta"
Al coordinador de la Casita de la Prevención del ISSN, doctor Pissinis.
Los abajo firmantes, pacientes del Programa de Prevención y Tratamiento de la Obesidad del Instituto de Seguridad Social del Neuquén, tenemos el agrado de dirigirnos a usted y por su intermedio a quien corresponda con el fin de solicitar nuevamente que se reanuden las clases de actividad física que desarrollamos hasta el 29 de febrero en la pileta "Seres" del sector oeste.
Según los listados que obran en su poder, atiende la necesidad de alrededor de ciento cincuenta pacientes que allí asistían. Queremos informarle que a los concurrentes se nos designó esa pileta por vivir en el radio oeste de la ciudad, así como a pacientes de las localidades de Plottier y Senillosa, con el esfuerzo que les significa asistir a las clases para lograr la recuperación de esta enfermedad que nos aqueja.
Seguramente no es ajeno a su conocimiento que el motivo por el cual no podemos concurrir es que aún no se ha firmado un nuevo convenio que vincule los natatorios con ese ISSN, situación que comparten otras dos piletas -Alta Barda y FIPAN-. Creemos además que esta situación es ignorada por quienes allí asisten, lo que los coloca en una situación de desamparo ante cualquier contingencia que pudiese ocurrir.
Por otro lado, nos hemos enterado de que quienes recibían como parte del tratamiento medicación subsidiada ya no la reciben o no les es reconocido el descuento con el que se veían beneficiados.
Doctor, seguramente usted sabe y no necesitamos explicarle lo imprescindible que es para nosotros la actividad física acuática (actividad aeróbica sin impacto articular), ya que como se fomenta y nos ha enseñado en los talleres del GIO (Grupo Interdisciplinario de Obesidad) una de las patas fundamentales de nuestro tratamiento es el generar el hábito de la actividad física y cambios de costumbres y conductas, lo cual se logra sólo estimulándoselos en forma continua hasta que se afiancen.
De continuar esta situación, seguramente a un gran número de pacientes le costará retomar el tratamiento o directamente lo abandonará. Ya nos encontramos desmovilizados y desmotivados y algunos hemos tenido retrocesos, registrando aumento de peso, abandono del plan alimentario, etcétera.
También sabrá de la importancia del factor psicológico en el abordaje de esta enfermedad, la importancia "del grupo" y los compromisos que genera, la importancia de recibir el estímulo del otro en cada encuentro de actividad física, y que ello fortifica no sólo los músculos y se pierden calorías sino que también aumenta la autoestima y con ello el compromiso para con el tratamiento.
Con este programa una vez más la provincia de Neuquén -y en este caso nuestra obra social- sigue siendo pionera en implementar planes para el bienestar de la población. Estas verdaderas políticas de Estado implican recorrer el camino que la sociedad pide transitar en esta "tierra nueva". De no ser así, sin lugar a dudas el tratamiento de las co-morbilidades que acompañan la obesidad exigirá mayores erogaciones para ese instituto y el Estado provincial. Tal vez, doctor, este tratamiento mejore la calidad de vida de muchos, a otros tal vez se las alargue y a otros tantos quizá se las salve.
Doctor, apelamos a que mantenga el juramento que realizó momentos antes de obtener su diploma y confiamos en que usted sabrá exponer nuestros argumentos y defender nuestros intereses más que nadie ante las autoridades de la presidencia o ante quien dependa que este trámite administrativo se destrabe.
Con el fin de retomar rápidamente nuestra actividad física en el lugar en que la practicábamos habitualmente, sin reubicaciones ni cambios de horarios, creemos haber sido lo suficientemente pacientes y generosos al esperar que este inconveniente se solucionara con el correr de los días que han transcurrido.
¿Es un pecado, un daño o algún tipo de crimen el que una persona adulta quiera terminar sus estudios secundarios? ¿Acaso no tiene el mismo derecho que cualquiera a estudiar?
Al parecer eso es lo que piensa la señora Liliana Alejandra Méndez, directora general de Becas quien, luego de informarnos que el programa provincial no inscribe a ingresantes de escuelas medias nocturnas para adultos, nos dijo "eso les pasa por no haber estudiado cuando fue su tiempo".
Me gustaría comentarle a esta señora -y a cualquiera que pueda llegar a pensar como ella- que las personas adultas necesitamos terminar nuestros estudios secundarios, algunos porque todavía son jóvenes y quieren darles un futuro mejor a sus hijos, una mejor calidad de vida, y otros, los más grandes, para saldar una cuenta pendiente, para sentirnos realizados.
¿Por qué no lo hicimos cuando fue nuestro tiempo? Se me ocurren tantas respuestas... antes no contábamos con las posibilidades que hay hoy para hacerlo, había que salir a trabajar apenas aprendíamos a escribir nuestros nombres, no era necesario tener tantos estudios para ganarse la vida y cuando una persona adulta estudiaba era un orgullo para todos aunque hoy son discriminados porque su tiempo ya pasó.
Evidentemente las cosas han cambiado, pero ¿cambiaron para bien?
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YOLANDA
Es una verguenza el comentario de esa funcionaria. ¿Que hara el CPE? Como siempre, nada porque es lo que escuche de algunos que dicen ser educadores. Chicas, no aflojen, siganla aunque siempre les digan que no. No hay mayor satifaccion para un docente que verlas entrar en el aula y ni les cuento el dia que egresan. Gracias a Dios no todos pensamos como esa..bueno, esa señora.
ELY
Siempre hay tiempo para continuar estudiando. La cultura del saber no tiene tiempo ni espacio. Valoro al que a pesar de sus muchas oblogaciones decide seguir cultivándose a través de los libros y el estudio. Lástima grande que nuestros funcionarios piensen como piensan. Los adultos, si hay becas, también tienen derecho a ellas.
P.P
Antonia y Felisa: estoy de acuerdo con su carta. Si la educación es permanente a un adulto nos cabe la posibilidad de estudiar y aprender. Lo que no comparto es esto de "las becas". Me parece que la cultura del subsidio ha hecho estragos en nuestra sociedad y ha roto la cultura del esfuerzo y del trabajo. Las personas subsidiadas suelen comportarse de forma prepotente y hacen de esa "beca" una obligación . Mientras tanto, los que laburamos somos permanentemente castigados. En un aula de nivel medio, solamente un tercio no es subsidiado, los dos tercios restantes llegan sin cultura de esfuerzo. Y en una escuela tanto heredada de Sarmiento o del siglo XXI se necesita esfuerzo, de lo contrario se diluye su esencia.
