NEUQUEN (AN) - El frentista Martín Farizano se imponía hoy a la madrugada por alrededor de 1.100 votos al emepenista José Brillo, y de esta manera frustraba por tercera vez consecutiva el intento del partido provincial por recuperar la intendencia de la capital provincial.
De acuerdo con los datos oficiales suministrados a la 1.46 de hoy, Farizano obtenía 25.628 votos, el 43, 44%, contra 24.451, el 41,44% de Brillo.
A esa hora se llevaban escrutadas 497 mesas, el 49,9 % del total.
Pese a esta pequeña luz de ventaja, ninguno de los representantes de las fuerzas políticas entre las que se polarizó la elección salió a proclamar su triunfo o admitir la derrota. Apenas un puñado de militantes radicales y del MPN festejaron, cada cual frente a sus cuarteles generales, con bombos y papeles al aire.
Esta ventaja para intendente no se reflejaba en las listas de candidatos a concejales, donde el MPN se imponía con relativa holgura y mantendrá la mayoría en el cuerpo deliberativo.
La marcada paridad que arrojaban las pantallas en los centros de cómputos se reflejaba en el ánimo de los referentes de cada sector, que se manejaban con suma cautela cuando debían enfrentar al periodismo.
Ninguno se aventuraba a adelantar un desenlace y los simpatizantes esperaban ansiosos la indicación de salir a festejar o tener que guardar los bombos y platillos para otra ocasión.
Hacia la medianoche, Farizano le llevaba menos de 300 votos a Brillo aunque a medida que avanzaba la madrugada esa diferencia se estiró hasta superar los 1.100 votos.
Todo dependía del flujo de los telegramas de las distintas escuelas donde se realizó el escrutinio remitidos al centro de cómputos, que de allí los cargaba en la página web.
Por eso todo era expectativa y ansiedad. Cuando desde el MPN se informaba que estaban tres o cuatro puntos arriba, los kirchneristas anunciaban que lideraban por dos o tres puntos.
Para Farizano el desafío era capitalizar las administraciones de su jefe político, el intendente Horacio Quiroga, que tras ocho años de gestión se afianzó como el referente político opositor al MPN.
Habiendo sido parte del ejecutivo municipal en el primer mandato, como secretario de Hacienda, desde hace dos años comanda el Concejo Deliberante y fue ahí comenzó a edificar su candidatura a intendente.
No le fue fácil, porque si bien sorteó con un acuerdo la nominación desde su partido de origen, la Unión Cívica Radical -a la que adhirió el Partido Justicialista-, al momento de definir la postulación en el marco de la alianza con el Partido de la Victoria y Unión de los Neuquinos, debió imponerse en una interna.
Esa alternativa de la interna, para la que hicieron campaña sólo una semana, fortaleció la imagen de Farizano para convocar a otras expresiones políticas que, si bien minoritarias, pasaron a respaldar su propuesta.
Para Brillo, en tanto, el comicio de ayer le planteó el compromiso de sacar “de perdedor” a su partido en esta ciudad, el distrito más importante no sólo porque es el de mayor caudal electoral, sino por el enorme peso que tiene en el escenario político provincial.
La candidatura de Brillo atravesó un singular proceso: inicialmente se plantó como aspirante a la gobernación e incluso se lanzó como tal a buscar los votos de los afiliados. En esa tarea enfrentó a Jorge Sapag, Pedro Salvatori y Federico Brollo.
No obstante, a poco de andar y cuando vio que el panorama no le resultaría muy sencillo, optó por bajarse de la carrera a la gobernación y acordó, con Sapag, ir por la intendencia.
El MPN tiene como materia pendiente la recuperación del gobierno capitalino, y ya fracasaron en sus intentos Luis Manganaro, en 1999, y Federico Brollo, en 2003, ambos derrotados por Quiroga.