Guillermo Montenegro le debe gran parte de su carrera judicial al respaldo que le dio el juez Rodolfo Canicoba Corral cuando se lo presentó a Kirchner.
En su breve carrera, Montenegro tuvo un caso muy delicado para el kirchnerismo: nada menos que la causa por los famosos fondos de Santa Cruz -más de 500 millones de dólares- que Néstor Kirchner giró al exterior.
Este expediente le permitió a Montenegro reencontrarse con un viejo amigo del Liceo Naval, Fabián Musso que integra el estudio del actual procurador Righi. Ambos tienen un conocido en común: el jefe de Gabinete, Alberto Fernández. El expediente de los fondos de Santa Cruz que tomó Montenegro en su momento terminó archivado en Río Gallegos. Un dato inquietante para tener en cuenta.