- El rol de De Vido.- En el 2005, un concurso privado de precios impulsado desde el Ministerio de Planificación de Julio De Vido asignó a la multinacional sueca Skanska la ampliación de un tramo de un gasoducto en Córdoba.
- Sobreprecios.- El gerenciador del proyecto, Transportadora Gas del Norte (TGN), le señaló al Ente Nacional Regulador del Gas, que funcionaba como autoridad de control que Skanska estaba pagando un 152% de sobreprecios, unos 17 millones de pesos, denuncia que Enargas desestimó.
- Ocultamiento.- El juez López Biscayart da por probado, que Skanska pagó dos años atrás facturas a empresas fantasma en las cuales se presume que: podrían ocultarse las coimas.
- “Usinas de facturas”.- Dos de esas empresas fantasma, Calibán e Infiniti Group, ya fueron localizadas, presumidas de ser “usinas de facturas” sobre servicios que no son debidamente prestados y sus titulares están procesados como miembros de una asociación ilícita fiscal.
- Las comisiones.- Un auditor interno de Skanska, enviado por la casa matriz, declaró en Tribunales que algunos ejecutivos de la empresa confesaron haber pagado comisiones indebidas. Por este episodio Skanska despidió a siete de sus gerentes y pagó en la AFIP multas y reajustes de las facturas apócrifas por una suma de 10 millones de pesos, aproximadamente.
- Funcionarios bajo sospecha.- El diputado nacional del ARI Adrián Pérez pidió en la justicia que se investigara el rol de otros funcionarios del Gobierno, como el secretario de Obras Públicas, José López, y el director del Enargas, Fulvio Madaro.
- Allanamientos.- El 16 de marzo López Biscayart allanó tres oficinas del Ministerio de Planificación Federal que encabeza Julio de Vido, y la sede del Ente Nacional de Regulación del Gas (Enargas).