NEUQUEN (AN).- El foro de defensa de la ley 2.302 denunció ayer un "ensañamiento" contra la norma provincial que protege la niñez y adolescencia, y anunció que las organizaciones sociales que lo integran están en estado de "alerta".
Esta fue la reacción a la reforma de la ley que impulsan los taxistas desde la semana pasada, tras la liberación de dos menores de edad que supuestamente habrían participado en el crimen del chofer Néstor Navarrete.
"Hay un ensañamiento contra esta ley", afirmó a "Río Negro" Adolfo Mantilaro, miembro de la Pastoral Social. "Los niños y adolescentes viven en un contexto de adultos, y el apoyo para que ellos se formen adecuadamente, depende de los adultos que deben contenerlos y darles un marco de referencia, algo que hoy no ocurre", puntualizó.
"El gobierno no implementó los programas"
Sobre este escenario indicó que el gobierno "no ha implementado los programas de prevención y contención" previstos en la 2302 para aquellos menores acusados de infringir la ley. "Así el hilo se lo corta por lo más delgado; no se hace nada debido a una postura política", puntualizó.
A mediados de 2004 la Justicia le había ordenado al gobernador Jorge Sobisch cumplir con los programas, pero hasta la fecha y a pesar de la resolución judicial no se han puesto en funcionamiento de acuerdo al texto de la norma.
El foro lo integran la Iglesias Católica y Metodista, médicos del sistema público de Salud y la Pastoral Social, entre otras organizaciones. Ante la nueva embestida para reformarla "nos hemos puesto en estado de alerta", indicó Mantilaro.
El primer intento de modificación lo impulsó el ex ministro de Seguridad, Luis Manganaro, tres años atrás. El rechazo que cosechó la iniciativa fue de tal magnitud entre las organizaciones sociales, que el MPN decidió dejarla congelada en la Legislatura.
Los cuestionamientos no sólo fueron en el ámbito local. Los especialistas de distintos puntos del país también salieron a respaldar la vigencia de la ley 2.302 tal como está.