BAGDAD/EL CAIRO.- De la determinación y espíritu de lucha del ex dictador iraquí ya no quedaba prácticamente nada y la atmósfera era más bien serena.
Saddam Hussein el Tikriti, con la cabeza gacha, fue conducido por dos jóvenes encapuchados a la antesala de la muerte.
Aparentemente con toda serenidad, el hombre vestido de negro y camisa blanca habla con sus verdugos sobre el procedimiento y les hace saber que quiere morir enfrentando a la muerte con los ojos descubiertos.
La cabeza del candidato a la muerte queda descubierta y los dos hombres que lo acompañan le colocan un paño negro por el cuello.
Tras una corta mirada al patíbulo, delimitado por una barandilla de color rojo, el ex hombre fuerte iraquí de 69 años accedió al cadalso.
Los dos hombres colocan en torno al cuello de Saddam la soga con la que será ahorcado.
Con esa escena termina el video difundido seis horas después de la ejecución. Las últimas tomas, cuando Saddam muere desnucado en la horca, ya no la ven los televidentes.
Las últimas horas de Saddam fueron realmente desconcertantes, ya que el viernes por la tarde, una información sobre la presunta hora de ejecución seguía a otra.
Hasta poco antes de su fin, Saddam estuvo en manos de sus "esbirros", los estadounidenses, calificados por él de "invasores y ocupantes" que lo derrocaron en abril de 2003 y en diciembre de ese año lo capturaron en un escondite subterráneo en una granja.
Apenas media ahora antes de la ejecución, Saddam fue entregado por los estadounidenses a los iraquíes.
Esto ocurrió fuera de la zona verde controlada por los americanos, según comunicó Rubai.
El ex dictador iraquí fue conducido al edificio con un Corán en la mano, según relató un testigo. Pero las tomas de video no relevaron nada del temor, que según testigos, había invadido los ojos de Saddam poco antes de su entrada al cadalso. (DPA)