NEUQUEN (AN).- El presidente del Colegio de Arquitectos del Neuquén, Julián Villar, advirtió ayer que "siempre que hay un incendio de estas características se resiente la estructura del edificio".

El directivo recomendó realizar un peritaje a fondo antes de rehabilitar el lugar. Destacó que "el fuego se desarrolló en el peor espacio posible" y comparó el siniestro con un atentado.

"Por suerte este es un edificio bien hecho y la estructura de metal está recubierta con hormigón porque sino estaríamos viendo algo como lo que pasó en las Torres Gemelas", indicó Villar.

El arquitecto explicó que la elevada temperatura generada por el incendio -que oscilaría los 900 ó 1.000 grados- "provoca que el hierro de las estructuras se retuerza y si no tiene contención hace que el edificio se caiga".

Villar descartó que el lujoso edificio pueda desmoronarse aunque señaló que "siempre que hay fuego hay daños en las estructuras y por eso antes de que lo rehabiliten tienen que hacer una inspección minuciosa de los daños".

Por su parte, Mario Alcaraz, un arquitecto y especialista en seguridad de las construcciones advirtió que "el lugar del incendio es el peor, el que más daño genera porque afecta los cimientos".

El especialista señaló que "es el punto que elijen cuando se hace un atentado porque es donde el edificio es más débil".

El edificio afectado tiene una superficie de más de 5.000 metros cuadrados. Cuenta con cinco pisos de altura, un altillo y un subsuelo en el que se ubica la cochera, y un segundo desnivel donde sólo funciona una cisterna. La estructura edilicia es robusta, conformada por hierro recubierto de concreto y por ladrillos en los laterales externos.

El subsuelo -donde se desarrolló el incendio- tiene una superficie cercana a los 800 metros cuadrados, abarcando por debajo de la tierra desde el ingreso al Tribunal Superior de Justicia de calle Alberdi hasta la salida de la cochera a mitad de cuadra de la diagonal 25 de Mayo.

Los planos del subsuelo datan desde hace veinte años, cuando fueron aprobados a través del expediente 1395-A-86 del municipio.

"Pasaron muchos años y puede ser muy peligroso si los dueños hicieron modificaciones en esta estructura, sobre todo si las hicieron sin un especialista", señaló Villar.

El titular del Colegio de Arquitectos de Neuquén reiteró que debido al desconocimiento de las actuales condiciones del edificio "antes de dejar que la gente vuelva es fundamental hacer un relevamiento minucioso de los daños que causó el incendio".