La perforación del ducto de gas en Allen pudo haber sido una tragedia. Sí, con todas las letras.

Si la maniobra de la retroexcavadora hubiera derivado en una explosión, podría haber generado que de un lado y del otro del orificio producido en el ducto, estallara todo en un radio de 200 metros hacia un lado y el otro. Según explicó un obrero de una petrolera, la costura de los caños hace que a partir de una explosión, éstos sean más vulnerables hacia un lado y hacia el otro, como si se encendiera una mecha en cada dirección.

Explicó el fenómeno como algo similar a la pinchadura de un caño de un oleoducto, que no siempre explota, pero cuando lo hace, genera efectos hacia ambos lados del orificio causado. Indicó que el caso de una pinchadura en Irak fue el mejor ejemplo, donde se produjo el efecto de una mecha, hubo explosión e incendio con decenas de muertos.