Desde el poder político de Río Negro y Neuquén e incluso desde la jerarquía de la Iglesia Católica, se desgranaron ayer puntos de vista sobre la crisis que valpulea a la Universidad Nacional del Comahue.

El conjunto de opiniones coincide en que la situación degrada a la Casa de Altos Estudios y se acepta que las medidas de fuerza son inconducentes para zanjar diferencias y encontrar una alternativa al problema.

Para el obispo neuquino, Marcelo Melani, el conflicto tiene todas las características de " un diálogo de sordos" y confirmó que la Iglesia, a través del equipo de la Pastoral Social, está trabajando para acercar a las partes en disputa.

En ese marco, precisó, se mantuvieron "reuniones con todos los sectores o con la mayor parte de los sectores involucrados en el conflicto, tratando de aportar lo que podemos". Advirtió sin embargo que "por ahora hay como un diálogo de sordos, cada uno habla desde lejos y no se vieron las caras ni se pusieron a trabajar efectivamente en la búsqueda de una solución".

"Este es un conflicto cíclico, que cada tanto vuelve", observó el obispo.

Por su parte, el intendente de Cipolletti, Alberto Weretilneck, manifestó que la toma de las instalaciones de la UNC por parte de los estudiantes "no tiene sentido", ya que la institución "tiene mecanismos democráticos con representación del claustro estudiantil, donde pueden llevar sus reclamos".

A su criterio, "es ilógico que los estudiantes lleguen a este extremo. Y en realidad, parece que están tratando de imponer sus propias posiciones al resto de los sectores que componen la Universidad. Y así no se puede funcionar".

Weretilneck puntualizó también que "esta historia es repetida y lo único que están logrando es perjudicar a la Universidad y a los estudiantes. Por un lado, porque la cantidad de inscriptos de la UNC bajó notoriamente en el último año. Y por otro, porque los que están cursando sus estudios, con todas las dificultades que implica en este país, prácticamente han perdido el primer cuatrimestre. Que para muchos, por el sistema de correlatividades, va a significar todo el año".

A renglón seguido Weretilneck se preguntó: "¿Por qué se cierran entonces los estudiantes en una medida a todo o nada que perjudica a quienes dicen defender? Tengo la impresión de que la respuesta pasa por otros lugares y no por la política universitaria. Pero deberían recordar que esta universidad pública, abierta, democrática y gratuita es producto del esfuerzo de toda la sociedad. De los que tienen trabajo y también de los que no lo tienen".

También el vicegobernador Federico Brollo se refirió a la crisis que jaquea a la UNC . "Hay un grado de politización muy grande en un ámbito que debe ser sinónimo de reflexión, racionalidad", acotó.

Brollo es el primer funcionario del gobierno provincial que alude a la crisis que desde hace más de un mes domina la Casa de Altos Estudios de la región.

En cuanto a por qué se generan los conflictos dijo que "creo que hay un deterioro en las relaciones de quienes participan en la conducción de la Universidad. No está debidamente claro, en el sentido de cómo se llegan a ocupar los cargos y los claustros".

Puntualmente en referencia a la UNC dijo que "creo que hay una puja por el poder que a la Universidad, como institución de estudio, no le hace nada bien".

Y sobre cómo encarar soluciones dijo que "entiendo que hay que trabajar más en modificar esta forma de excesos y ser un poco más firmes, más disciplinados. Tiene que haber mayor contracción".

Por su parte el intendente de Roca, Carlos Soria, manifestó su "indignación por la ausencia que tiene el gobierno radical de Río Negro en el problema de la UNC. Ni el gobernador Saiz ni su erudito ministro de Educación, el señor Barbeito, han demostrado la más mínima inquietud por el conflicto. Hacerlo no es infligir daño a la autonomía universitaria. Es, por sobre todo, ser sensible a un problema que atañe a la provincia y ante el cual hay que colaborar para solucionarlo sumando ideas, inciativas, reflexión... ¡La peor gestión es la que no se hace, y eso hicieron Saiz y el erudito de su ministro de Educación! ¡Es insólito, máxime teniendo en cuenta que Saiz fue universitario! ¿Cómo es posible semejante silencio de radio por parte de un gobernador? ¡Bueno, es posible que les importe un carajo la suerte de la UNC! ¡Sí, sí, esa es seguramente la razón de este silencio!".

Pero desde el gobierno rionegrino fue Juan José Ruiz Rodríguez, ex ministro de Educación de Río Negro y actual representante de la provincial ante la UNC, quien habló de la crisis de esa institución. "Estamos ante un problema de neto corte institucional provocado por una minoría con prácticas poco democráticas, donde no se está respetando la voluntad de la mayoría que no tiene estos mecanismos de acción", sostuvo Rodríguez.

A renglón seguido precisó que se "desconocen algunas herramientas legales, como el Estatuto y el resultado de la elección. Se percibe una actitud adolescente y casi caprichosa de parte de estudiantes y algunos profesores como en las tomas, porque si ven que la situación no es como la desean o porque perderán una elección, entonces nadie vota. Como gobierno rionegrino no nos vamos a meter en el conflicto interno de la universidad pero acompañamos como representantes de una sociedad que mayoritariamente quiere el buen funcionamiento de la Universidad".

Y anoche, el propio presidente del Superior Tribunal de Justicia de Río Negro, Alberto Balladini, definió de "minoritario" al grupo de estudiantes que mantiene en vilo a la UNC. "La mayoría de los estudiantes son personas que trabajan, muchos tienen familias y se esfuerzan para formarse... La Universidad no es de los profesores, ni de los graduados ni los alumnos es de la ciudadanía, que aporta recursos con sus impuestos para que puedan acceder a los estudios y obtener una graduación como un logro personal y también aportar sus conocimientos a la sociedad. Es la hora de racionalidad", dijo Balladini.