Jueves 13 de marzo de 2003
 

Abelleira rechazó los videos como prueba y archivó la causa
 

Dijo que la cámara oculta no tuvo supervisión judicial. No aclaró si hubo coima, pero desincriminó a los acusados.

 
Abelleira, anoche, al dejar el juzgado. En el fallo dijo que "todavía hay jueces y fiscales en el país y en Neuquén. Y los que tenemos –sobre todo éstos últimos-, no están pintados".
NEUQUEN (AN)- El juez Roberto Abelleira calificó de "ilícitos" los videos filmados con cámara oculta por el diputado Jorge Taylor porque no fueron ordenados ni supervisados por la justicia, los rechazó como prueba y archivó la causa por presunto intento de coima iniciada contra el gobernador Jorge Sobisch y el legislador oficialista Osvaldo Ferreyra. También desestimó la denuncia contra el ex asesor de la fiscalía de Estado Martín Segovia, acusado de intentar coimear a una escribana, "por no constituir delito".
Abelleira emitió ayer una resolución de 110 carillas que, en los hechos, representa una declaración de inocencia de Sobisch, Ferreyra, Segovia y Eduardo Carbajo. De todos modos no señala explícitamente si el intento de coima existió o no; por eso la defensa pedirá que en forma expresa los imputados sean sobreseídos, anticipó ayer el abogado Oscar Pandolfi.
En vez de profundizar en el análisis del supuesto cohecho, el juez cambió el enfoque y lo centró en la validez de los videos como prueba. Al desecharlos, su contenido queda afuera de la discusión.
El impacto fue inmediato: desde la oposición política, los diputados anunciaron que pedirán el juicio político del magistrado por la velocidad y contenido de su fallo, y anoche la multisectorial anunció una movilización para mañana. Prestigiosos juristas nacionales también criticaron con dureza la resolución e invocaron numerosos fallos que aceptan este tipo de pruebas.
Para el legislador Taylor, se trata de "un mazazo a la credibilidad de la justicia", y para su abogado Juan Manuel Salgado Abelleira "no es un juez sino un empleado del gobierno". Hoy insistirá con un recurso para que los vuelvan a aceptar como querellantes.
En cambio el bloque de diputados del MPN expresó su satisfacción por el fallo, destacó la independencia de la justicia y retomó sus ataques contra "Río Negro".
El fiscal Telleriarte, en tanto, no quiso hacer comentarios pero se especula que apelará la resolución.
La mayoría del fallo contiene abundantes citas de jurisprudencia estadounidense, europea, argentina y del Tribunal Superior de Justicia neuquino. Abelleira las utiliza como filo para cortar de cuajo la prueba fundamental que sostiene la causa: el video filmado por Taylor con cámara oculta, al que considera "prueba ilícita".
Abelleira afirmó que "se debe desalentar y poner un límite a estos investigadores privados (particulares, periodistas de cualquier medio, ya sea escrito, radial o televisivo, o dueños de bufetes) que actuando de solapados "paparazzi", se inmiscuyen e invaden ámbitos privados, con total prescindencia de autorización judicial y noticia fiscal (demasiado ya tenemos con Organismos de Inteligencia Estatal)".
"Todavía hay jueces y fiscales en el país y en Neuquén. Y los que tenemos –sobre todo éstos últimos-, no están pintados", dijo el magistrado en su resolución.
Algunas citas no parecen casuales sino guiños internos para ojos atentos, ya que menciona antiguos casos en los que intervinieron los fiscales Ricardo Mendaña, Alberto Tribug y Pedro Telleriarte, e invoca juristas muy escuchados por el sector "reformista" de la justicia local como Luigi Ferrajoli y Alberto Binder, al que llama "procesalista de moda y con sobrados méritos para ello".
También enfatiza en la jurisprudencia del TSJ neuquino, que eventualmente tendrá que pronunciarse sobre el tema cuando la causa le llegue en casación.
Taylor, que pertenecía a la Alianza y se pasó a Recrear, denunció que intentaron coimearlo para que prestara quórum legislativo, para que el oficialismo pudiera designar a los jueces del Tribunal Superior de Justicia que le interesan al gobierno.
Segovia, en tanto, fue denunciado por la escribana Sylvia López Alaniz porque supuestamente le ofreció dinero para que redactara un acta antedatada, que sería utilizada como "contraprueba" para desestimar la denuncia. El diputado Carbajo quedó involucrado porque lo habría acompañado.
El escándalo estalló en diciembre del año pasado y pasó por tres jueces hasta que recayó en Abelleira, quien el viernes sorteó con éxito un pedido de recusación. Taylor lo quería afuera del expediente porque lo consideró "vulnerable", ya que le debe más de172.000 pesos al Banco Provincia de Neuquén, pero el que terminó afuera fue el denunciante por una resolución de una Cámara de Apelaciones que no le permitió ser querellante.
El fallo de Abelleira contiene duros párrafos contra Taylor y también contra el abogado que lo asesoró, Luis Moreno Ocampo, de quien dice: "no es un profesor de matemáticas sino un abogado con trayectoria en el Poder Judicial donde como fiscal debió conocer –tal vez en más de un caso- que en una causa judicial no se puede hacer ingresar por la ventana, lo que legalmente no ha podido entrar por la puerta".
A Taylor, que lo consideró "vulnerable" por su situación patrimonial, le devuelve la gentileza deslizando una sombra de sospecha sobre su conducta.
Abelleira considera: "es patético y llamativo observar y escuchar en los videos, los esfuerzos dialécticos para inducir a sus interlocutores a que le hagan un "ofrecimiento" como contrapartida a su aceptación de un hipotético pedido a fin de que con su presencia, facilite el quórum en el recinto legislativo, cuando se trate el tema de las ternas para el TSJ".
Y más adelante destaca: "parece claro, que en el caso que nos ocupa Taylor, no pretendía la consumación del delito. Pero surgen algunos interrogantes: suponiendo que hubiera existido algún "incentivo" por parte de alguno de sus interlocutores y que el denunciante se hubiera seducido con un eventual e importante ofrecimiento y hubiera resuelto aceptarlo. ¿Estaba garantizado, que no hubiera logrado su propósito, por el solo hecho que un estudio jurídico y una escribanía de la Capital Federal, estaban al tanto de ello?".
"Ciertamente que no, pues le bastaba exponer alguna excusa sobre frustración de la maniobra y no presentar los videos y grabaciones, pero evidentemente no era ese el propósito, de otro modo no hubiera comunicado al estudio de Moreno Ocampo el éxito de su artilugio y éste no hubiera aprovechado dar aviso de inmediato a un canal de televisión , lo cual revela su ausencia de dolo de consumación".
Esta argumentación tiene cierto parentesco con la coartada de Ferreyra, quien en una conferencia de prensa aseguró que fue Taylor quien intentó coimearlo. Supuestamente tendría pruebas de ello, que hasta ahora no aportó y que estarían en una escribanía.
Justamente otro de los imputados en la causa es Segovia, a quien una escribana denunció porque le ofreció dinero para labrar un acta antedatada.
Al respecto, el juez señala que "de haber mediado la entrevista de Segovia con la escribana López Alaniz y de haberle formulado la propuesta que denuncia esta última, se trataría de un hecho que no es delito, por lo tanto no es punible, ni consumado ni tentado, por falta de tipicidad".
Abelleira señala que la escribana "no es una funcionaria pública", por lo tanto no puede ser sujeto pasivo del cohecho.
   
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