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Jueves 20 de febrero de 2003 | ||
El apagón fue el más largo de los últimos años y afectó a 170.000 personas |
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Alcanzó 15 horas y dejó sin energía a casi 130.000 neuquinos y 40.000 cipoleños. Las distribuidoras y la generadora apuntan al EPEN, encargado del transporte. |
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Según la información oficial de la cooperativa, el 60% de la demanda de la ciudad quedó afectada por el siniestro, es decir, 33 mil titulares de medidores de luz, que pueden ser 130 mil si se toman en cuenta como grupos familiares. Varios comerciantes de esta ciudad coincidieron en las quejas porque debieron arriesgarse en muchos casos a perder sus mercaderías -muchas perecederas- y tuvieron interrumpidas sus operaciones por horas. Las posibilidades de quejarse ante la cooperativa, dijo la defensora del Pueblo, Blanca Tirachini, "son por inconvenientes con los electrodomésticos o los alimentos; hay que ver qué contesta CALF", y comparó la diferencia entre ambas provincias por la existencia de un ente regulatorio en Río Negro y su ausencia en Neuquén (ver aparte). En el apagón intervienen la Central Térmica Alto Valle, socia de CALF y propiedad de Hidroeléctrica Cerros Colorados, dueña de la represa homónima y subsidiaria de la poderosa norteamericana Duke Energy, por un lado; Edersa, y el Ente Provincial de Energía de Neuquén, EPEN. Están representados los tres sectores del negocio: la generación -Alto Valle-, el transporte -EPEN- y la distribución -Edersa y CALF-. Como en el apagón de noviembre pasado, las miradas acusadoras confluyen sobre la transportista, el EPEN. El gerente de producción de Cerros Colorados, Luis Albiger, explicó que el martes a las 21.30 ocurrió un cortocircuito en la celda de 13,2 kilovoltios que pertenece al EPEN, y está instalada en el predio de la central. El incendio generó "humo y hollín que, al depositarse en las instalaciones, requiere realizar un aislamiento del sector y una revisión profunda". El procedimiento estuvo terminado después del mediodía y comunicado al EPEN, aunque ninguna de las fuentes consultadas pudo confirmar las causas del incendio. Eso "recién se podrá saber después de la investigación", dijo Albiger, porque en principio "nos concentramos en resolver la situación para dar energía". Apenas declarado el corte, Edersa apeló al sistema de bajadas de energía del sistema troncal, y en 30 minutos restituyó el abastecimiento (ver aparte) en Cipolletti. En cambio, CALF utilizó las plantas de Parque Industrial y del Gran Neuquén para apuntalar su red por lo cual sólo el oeste, la zona de bardas y una parte del centro tuvieron energía. El resto -la zona sur y centro este de la ciudad- recién comenzaron a normalizarse por la mañana, según informó Néstor Rody Boras, secretario general de la cooperativa, que no pudo asegurar si pedirán o no sanciones contra el EPEN ni cómo hará la entidad para responder a los reclamos que puedan hacerle sus asociados por el prolongado corte de servicio. Albiger descartó que la causa obedezca a "falta de mantenimiento o a un sabotaje", y también rechazó que hubiera algún objeto extraño dentro de la celda porque es una instalación "totalmente hermética, y además no se encontraron restos ajenos" -cables, indicios de animales-. Recordó que se trata de "instalaciones de cierta antigüedad" -datan de 1969- que fueron transferidas al EPEN cuando la privatización, ya que forman parte del sistema de transporte de electricidad, uno de los segmentos en que se dividió el negocio para evitar monopolios. También negó cualquier relación con falta de inversión: todo se resolverá, reiteró "cuando terminen las investigaciones propias y las del EPEN que determinen el origen de la falla". El EPEN, que preside Ricardo Corradi, no emitió ayer comunicación oficial. Sin embargo, su vocero confirmó la cronología del siniestro y que las tareas concluyeron en las primeras horas de la tarde. Sin embargo, "todavía no tenemos notificación oficial de la falla ni la descripción detallada de las tareas realizadas" para rehabilitar el servicio", indicó la fuente. El organismo provincial es propietario de las instalaciones cuya operación y mantenimiento están a cargo de la Central Alto Valle desde 1993. El vocero aseguró que el contrato de concesión especifica que la "operación de las instalaciones corresponde a la central, y que el mantenimiento es dividido de acuerdo con el nivel de tensión que se transporte". |
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