Jueves 20 de febrero de 2003
 

El corte desnudó la falta de inversión de las empresas

 
  CIPOLLETTI (AC) - Un sistema de distribución de electricidad que depende mayoritariamente de un solo punto de abastecimiento dista mucho de ser confiable. No es la primera vez que se registra una explosión en la estación transformadora Alto Valle, pero cada vez que ocurre más de la mitad del aglomerado Neuquén-Cipolletti se queda a oscuras.
Edersa tiene en Cipolletti más "bajadas" de energía del sistema troncal que CALF en Neuquén, pero de todos modos durante más de 30 minutos media ciudad quedó sin luz en la orilla rionegrina del río Neuquén porque su contacto más importante con el sistema interconectado en la estación Alto Valle.
En tiempos de reclamos de aumento de tarifa con el argumento de que no se puede frenar el proceso de inversiones de los "90, este tipo de cortes ponen de manifiesto la falta de obras que den confianza al sistema.
Para Edersa es clarísimo que el responsable de la falla es el EPEN neuquino, que tiene a su cargo la operación y mantenimiento del Centro de Distribución Troncal ubicado sobre la ruta 22, a metros del puente carretero y de la térmica Alto Valle.
El EPEN se quedó con el transporte de líneas de media tensión en territorio neuquino, tras las privatizaciones. En Río Negro, el Estado creó una compañía, llamada Transcomahue, para operar esa red. Ambas deberían conformar la Empresa de Distribución Troncal Comahue, pero ese nombre sólo existe en los papeles.
La celda de la estación transformadora donde se produjo la explosión sirve para reducir la tensión de la línea del sistema nacional de interconexión (de 132.000 voltios a 13.200). De esta planta toman electricidad CALF, el EPEN y Edersa.
La distribuidora neuquina tiene otros tres puntos de abastecimiento: una pequeña planta en Parque Industrial, y las estaciones Gran Neuquén (sobre la barda) y Valentina.
Edersa, en cambio, puede tomar electricidad en muchos más puntos. Inclusive, como informó ayer "Río Negro", tiene la posibilidad de abastecerse de una muy modesta central hidráulica ubicada sobre el canal de riego, en la zona de El Treinta.
CALF vende unos 300.000 MWh de electricidad por año en Neuquén y Senillosa. Como en Neuquén no existen autoridades regulatorias, la cooperativa rinde cuentas directamente a los gobiernos municipales de turno. Edersa -cuya área de concesión abarca casi todas las ciudades rionegrinas- comercializa casi 750.000 MWh (incluida la provisión de cooperativas). Está fiscalizada por el Ente Provincial Regulador de la Electricidad (EPRE).
   
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