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Lunes 17 de febrero de 2003 | |
En San Martín califican la temporada como "excepcional" |
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Rutas y tránsito son los principales inconvenientes en la ciudad lacustre |
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| SAN MARTIN DE LOS ANDES (ASM/AN).- Propios y extraños coinciden: la temporada es excepcional. Muchos trabajaron para que sea así. Pero la afluencia de visitantes también desnuda complicaciones. La secretaría de Turismo recibió menos de un centenar de quejas, algo que parece marginal si se considera que sólo en enero hubo más de 16.000 personas. Y febrero se mantiene en alza, con una ocupación promedio del 97% en unidades de alojamiento. Lo llamativo son las coincidencias: el estado de los caminos a excursiones tradicionales -Siete Lagos, Paso Córdoba, Hua Hum, Lolog o Quila Quina-; precariedad del transporte de larga distancia; complicaciones con las reservas realizadas en origen; saturación en servicios de gastronomía que obligan a ansiosas esperas; las complicaciones del tránsito. Muchos de esos aspectos negativos no son de resolución local (transportes de larga distancia, vialidades, mayoristas de la ciudad emisora). Pero el turista inicia sus vacaciones desde que sale de su casa, lo cual influye en la evaluación final del destino. Prácticamente no ha habido quejas por la relación precios-servicios, y menos por lo que algunos temían: las avivadas con el diferencial del tipo de cambio, con precios en dólares o en pesos. Todos coinciden: eso no ha pasado y mucho ha tenido que ver la ordenanza que obliga a exhibir tarifas en pesos. La mayoría de los problemas suscitados con las reservas -sólo entendibles con la capacidad hotelera a pleno- proviene de la imprevisión de los propios turistas, que se lanzaron sin confirmación y se encontraron sin lugar. En la cartera nacional se registraron quejas por falta de preparación del personal que presta servicios (ver nota central). En otros casos -los menos- se han notado carencias de reinversión para mejorar, más allá de alguna cosmética. Otro asunto es el tránsito: en el casco urbano resultó notable la complicación de las dobles manos, la falta de estacionamiento en horas pico y el desorden. Este diario formuló un cuestionario común, sobre la característica más saliente de la temporada, las quejas más escuchadas, las cosas por mejorar y lo mejor y lo peor. Las respuestas: * José María Terrone, operador inmobiliario: ha cambiado el nivel del turista; hay mayor poder adquisitivo. Pero tenemos pocas camas. Si seguimos con este nivel de ocupación, por más temporadas, necesitaremos más plazas. ¿Lo peor...? El tiempo. * Roberto Bendersky, empresario hotelero: hay gran afluencia de visitantes y muchos vinieron sin reservas. Eso presionó la plaza. Hay que cuidar más la planta urbana; la gente está encantada con nuestro casco histórico, pero hay mucho por hacer: mejorar la costanera, el parque lineal del Pocahullo. * Francisco Sánchez, cabañero: Lo notable es la afluencia de público, pero mucha gente ha venido sin reservas y eso ocasiona complicaciones. Esta cantidad de gente también nos hace ver que debemos estar mejor preparados, sobre todo en personal, y eso implica capacitación previa. * Monim Aquin, operadora turística: La afluencia y la diferencia de clientes son las características más salientes. No sólo hay turismo nacional, sino gran cantidad de extranjeros. Es inédito. La cantidad de europeos triplica la de otras temporadas, y en general es turista de mucho consumo. No he recibido quejas formales, pero escucho que están disconformes con los caminos. * José María Buchuc, empresario gastronómico: Sorprende la cantidad de extranjeros, y un 70% son chilenos. Es muy bueno porque nos obliga a mejorar cada vez más. Hace falta perfeccionamiento para el personal. |
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