Lunes 17 de febrero de 2003
 

Este año constituye una bisagra para el negocio turístico de la región

 

Un tercio de los veraneantes viene del exterior.Se percibe un cambio cultural en el mercado.La demanda ya no depende de las estaciones.

 
La pesca en el circuito de los lagos y ríos regionales se convirtió en el principal producto de exportación turística de la mano de la devaluación y la "contratemporada".
NEUQUEN.- Este año se producirá una bisagra en el turismo en esta región de la Patagonia. Quedará atrás la concepción que asociaba al negocio exclusivamente con el veraneo para comenzar a considerarlo seriamente como una actividad desestacionalizada, generadora de numerosos puestos de empleo en el sector terciario y de productos de exportación "no tradicionales".
La devaluación y una temporada 2003 que todos los operadores califican de "excepcional" generaron dos efectos en el mercado, uno inmediato y el segundo de mediano plazo, que ya comenzó a verificarse. El primero fue la revaloración de la Argentina como centro de atracción aun en la crisis, tanto para ciudadanos nacionales como para extranjeros -este año casi un tercio de la demanda en la cordillera neuquina provino del exterior, y triplicó la de veranos anteriores-. Y, "last but not least", la segunda consecuencia radica en la transformación que opera en el turismo. Como ejemplo, comenzaron a funcionar los mecanismos de control y autocontrol para evitar las "avivadas" que imponen una doble tarifa -una en dólares y otra en pesos, según la procedencia del cliente-, mientras se procura eliminar las que aún subsisten, como en Parques Nacionales.
El turismo asociado exclusivamente al "veraneo" en la costa o en las sierras ya es materia del pasado. De los cambios generados, algunos ya están a la vista: entre dos y tres turistas de cada diez que visitaron Villa La Angostura, San Martín y Junín de los Andes durante enero vino del exterior. Además, "la pesca ya se convirtió en el producto de exportación turística más importante de Neuquén", opinó el subsecretario del área, Roberto Sacconi. La proporción de extranjeros, medida en forma provisional fue confirmada por operadores privados y por la municipalidad (ver aparte).
Pero no sólo hay elogios: las tarifas diferenciadas en perjuicio de los turistas extranjeros es la principal crítica de quienes pasaron días de descanso en San Carlos de Bariloche y San Martín de los Andes.
Numerosos viajeros en general en forma anónima, o con sus nombres de pila se quejaron en enero ante la secretaría de Turismo y Deportes de la Nación que encabeza Daniel Scioli.
"En muchos hoteles de Bariloche -como el Huemul y Nevada-, se dice directamente que hay tarifas diferenciadas. En varios hospedajes el extranjero paga 40 dólares por la misma habitación que el del interior abona 40 pesos", deslizó un turista chileno que pasó por dicha ciudad rionegrina. Allí "hay hoteles donde directamente se advierte que hay "tarifas exclusivas para turistas extranjeros", puntualizó un visitante norteamericano.
Sacconi aseguró que la demanda registrada en los centros turísticos es, en gran mayoría, del "extranjero de alto consumo", cuya demanda "convirtió a la pesca en el principal producto neuquino de exportación", porque aquí "estamos en contraestación" respecto del hemisferio norte. Y de inmediato aprovechó para rechazar las críticas que a los sucesivos viajes de la administración Sobisch "para vender" los atractivos turísticos.
María Marta Pocholo, de la agencia de viajes Las Bardas, también reconoció el incremento de la demanda extranjera que acompañó a los requerimientos de "los turistas nacionales sofisticados en busca de las mismas ofertas". Subrayó dos motivos de atracción para el mercado turístico internacional: el "tres a uno del dólar y las condiciones de seguridad del país" respecto de otras naciones.
Este año, dijo la empresaria, "se llenó todo, desde los hospedajes más económicos hasta los de mayor categoría".
En precios, el país ofrece una amplia variedad. "Depende de dónde vaya el turista, porque el noroeste es muy barato, Córdoba también, pero la Cordillera es más caro".
Raúl Miguel, secretario municipal de Turismo de San Martín de los Andes, destacó la afluencia de nacionales y extranjeros, reconoció problemas en la ruta a ciertas excursiones y admitió la necesidad de mejorar la calidad de los servicios en oferta.
En el Parque Nahuel Huapi, el veraneante argentino paga 6 pesos y el extranjero 12. Ese reclamo se presentó en la Cámara Argentina de Turismo (CAT) por servicios contratados en Bariloche y San Martín de Los Andes.
"En Bariloche existe un gran abuso con los precios en revelados de fotos y comidas", deslizó el turista porteño, Gabriel Mendrini. Otro turista capitalino, mencionó la falta de capacitación del personal que presta servicios turísticos. "En San Martín de Los Andes, los guías tenían escasa preparación, es como que la demanda los desbordó. Habría que cuidar ese detalle", señaló. (AN/ASM/ABA)
   
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