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Las principales empresas de Juan de Dios

Alpat, un interés muy particular

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Los enigmas de Rocafé: el rostro de Juan de Dios

"Río Negro" presenta la segunda parte de la investigación sobre un empresario enigmático vinculado con el poder rionegrino: Juan de Dios Rodríguez. Es amigo del gobernador Verani y dueño de Rocafé, un mayorista de Roca, proveedor del Estado que registra extraños movimientos de fondos, un presidente "trucho" y un andamiaje societario dudoso. Cómo se vincula con Verani y por qué se convirtió en lobbista de Alpat.

Qué puede saberse de Juan de Dios Rodríguez, un hombre que parece gravitar más de lo imaginado en la vida y decisiones del gobernador?
Busquemos su rostro, primero.
¿La cara de Juan De Dios Rodríguez? "No sé, común", afirman quienes lo han visto. "Cara de gallego", sostienen otros.
Se sabe, sí, que nació el 28 de julio de 1936. Y que fuma habanos. También que se viste sobriamente. Y que lo primero lo hace con manejo que denota experiencia. Es decir, no fuma habanos estimulado por la tiranía de la moda.
Se sabe también que le vendió a Eduardo Menem la casa en la que vivía, una edificación tradicional ubicada en la calle Lidoro Quinteros del barrio de Núñez, en Buenos Aires, cuyo valor podría llegar a los 2.000.000 de pesos. Es el mismo lugar donde meses atrás el hermano Eduardo invitó para su cumpleaños 62 a Carlos y su ahora esposa Cecilia Bolocco.
De lo que no tienen dudas los que conocen a Juan de Dios es de la dilecta amistad con Verani. "Su amigo del alma", lo define un miembro del actual gabinete provincial.
Pero Juan de Dios Rodríguez es un hombre inaccesible para la prensa.
Verani se irrita cuando este diario le pregunta por su amigo. Y se delata:
- Miren, yo sé lo que andan buscando ustedes.
- ¿Qué quiere decir?
- Buscan hablar de Rocafé y... y el gobierno-, responde.
Se refiere, claro está, a los negocios de Rocafé con el Estado rionegrino.
Es que los negocios están imbricados en la relación. Desde 1997 Rocafé es la mayor proveedora de alimentos en las licitaciones convocadas por la provincia
Durante no menos de dos meses, "Río Negro" buscó con voluntad asiática un contacto con Rodríguez.
Se discó y rediscó el 011-475-11002 de El Palomar, lugar donde tiene asiento la empresa alrededor de la cual pivotea el poder económico del empresario: Envases del Plata S.A. Y otras tantas veces la voz dulce de su secretaria Silvia respondió con un mensaje bien entrenado:
- Déjeme el número. Ya lo vamos a llamar.
No llamó nunca.
Finalmente Silvia transparentó los nones de su jefe a recibir a la prensa:
- Señores, ya les dije que el señor Rodríguez no da entrevistas-, se irritó un mediodía de noviembre de 2000, cuando desde la misma vereda de Envases del Plata -que ocupa una manzana y uno de cuyos laterales da a Guillermo Marconi al 1.035 de El Palomar-, dos periodistas de este diario le solicitaron una vez más la entrevista. La custodia brindó una información adicional: Rodríguez había llegado un rato antes al lugar.
El predio, que luce ordenado y donde descansa una flota de autos muy modernos (abundan los vidrios polarizados) también alberga a otras tres empresas de Juan de Dios: Vitra Argentina, Ameyca y Fadeal. También figura en ese domicilio Cristalerías de Cuyo S.A., actualmente en cesación de pagos y con un concurso preventivo en trámite.
Por esos días en Roca, un ex empleado de Rodríguez advertía:
- ¿Hablar con él?: Imposible, o casi... es un tipo al que no se puede llegar fácil. Salta ligero de bunker en bunker...
Reflejos que mantiene intactos a la hora de hacer negocios.
- ¿Juan de Dios Rodríguez..? ¿Que si lo conocemos..? ¡La pucha..! José Miguel Marcó, dirigente de la Unión Obrera Metalúrgica seccional Quilmes no tiene buen recuerdo del empresario.
Relata que hacia fines del "99 las finanzas de la empresa de autopartes Olimet, de Quilmes, crujieron fuerte. Tras más de 50 años en el rubro, los dueños organizaron su retirada.
"Fue entonces que nos ofrecieron a los trabajadores que nos hiciéramos cargo de la empresa. Pero, claro, nosotros somos del torno y la fresadora; no sabemos mucho de números", sentencia Marcó.
De la oferta surgió la necesidad de encontrar un empresario del rubro metalúrgico que pudiera darles una mano en el manejo de Olimet. La UOM seccional Quilmes y la comisión interna de la fábrica se pusieron en campaña. Corría mediados del 2000.
Marcó no recuerda bien por qué razón ubicaron a Juan de Dios Rodríguez. Quizá fue porque tiempo antes éste había comprado CENA, otra empresa de envases situada en Bernal que trabajaba a buen ritmo.
Pero ahora, cuando escucha hablar de Juan de Dios, Marcó abre los ojos y mira al cielo. "Menos mal que nos apiolamos... Nos reunimos varias veces con él... cenas, copas... Estoy seguro de que si arreglábamos, hoy estamos en pampa y la vía", reflexiona ante "Río Negro".
Diez kilómetros al norte de Quilmes, en la UOM de la tiznada Avellaneda, también contienen el aliento cuando se nombra a Juan de Dios Rodríguez.
El metalúrgico "Cacho" Romualde recuerda:
- Acá fue dueño de Lital SAIC, una planta de laminados que ocupaba 30 ó 40 trabajadores. Un día bajó las persianas y nos dejó el regalito...
Fue no hace más de cinco años. El conflicto duró varios meses y tuvo el color propio de la naturaleza de esas situaciones: protesta, ollas populares, colectas, intervención de Trabajo, etcétera.
Lital SAIC estaba ubicada en Avenida Belgrano 1.170 de Avellaneda. Un lugar donde de noche no debe ser difícil imaginarse la presencia de los matones que en la década del "30 manejaba Ruggerito para mantener en orden una ciudad que fue bastión del poder del gobernador Manuel Fresco, impulsor del fogonero del fraude patriótico.
A propósito, escenas propias de series gangsteriles parecen haber sido vividas por Juan de Dios Rodríguez, Pablo Verani y otras personas que no han podido ser identificadas.
La anécdota parece tomada de una suerte de mitología que Verani alguna vez se ha encargado de desmentir.
Dice que, 20 años atrás, frente a Lital se produjo un tiroteo en el que habrían muerto dos personas vinculadas a la empresa. Una versión señala que pasó un auto y escupió ráfagas de ametralladora sobre el frente de la firma. Otra dice que habría existido un entrevero de índole gremial y un posterior tiroteo. La última plantea que fue un asalto. Lo concreto es que en medio de la balacera estaban Verani y Rodríguez.
El gobernador niega. Pero evidentemente algo pasó.

De cuando Verani trabajó con Juan de Dios

¿Cuándo y cómo nace la amistad entre Pablo Verani y Juan De Dios Rodríguez?
Su génesis se ubica en las postrimerías de la década del "50, en Buenos Aires. Tiempo en que Verani ya había detectado que la facultad de Agronomía le quedaba más lejos que la de Derecho y, en consecuencia, resignó su aspiración de ser ingeniero agrónomo por la de convertirse en abogado. Un título que lo llevaría a trabajar en dos empresas de Juan de Dios Rodríguez: Rocafé y Cristalerías de Cuyo S.A. Y al empresario a entablar un vínculo que con los años le sería redituable.
De esta relación forman parte también dos íntimos del hoy gobernador rionegrino: los abogados Carlos Petit y Julio Bagli.
El primero es hijo de uno de los hombres que manejó durante años gran parte de la noche porteña en los "50 y "60: Carlos Petit, dueño del Teatro Nacional. Petit es hoy gerente general de Rocafé S.A.
Y Verani lo fue en los años "70.
Julio Bagli, oriundo de Patagones, es el hermano mayor de Edgardo Bagli, ex candidato a gobernador de Río Negro por la Democracia Cristiana.
La tríada Verani-Bagli-Petit compartió clases en la Facultad de Derecho. Pero una pasión los unió más que la ciencia jurídica: las carreras de caballos.
Cada uno a su debido momento, Verani y Petit se sumaron a las empresas de Juan de Dios Rodríguez. El ahora gobernador lo hizo al promediar las década del "70 como gerente de Cristalerías de Cuyo durante unos tres años.
Con el tiempo, la relación entre Verani y Rodríguez se cohesiona y se traduce en iniciativas conjuntas.
El gobernador y su esposa comparten viajes al exterior con el matrimonio Rodríguez. En 1999 viajaron a Italia y España luego de la operación de columna que sufriera el mandatario provincial.
Y en el otoño de 2000, cuando Verani comenzó a luchar contra el cáncer, Rodríguez lo acompañó durante una semana en Miami, Estados Unidos. Un destino que se buscó ocultar, porque desde el gobierno se señaló que el gobernador había ido a Brasil a reponerse de los primeros tratamientos. Se hunde en el misterio el motivo por el cual oficialmente se mintió.
Tampoco se dijo oficialmente que Rodríguez acompañó a Verani a Mendoza el 1 de febrero de este año, en la primera oportunidad en que el gobernador concurrió a hacerse estudios en la Escuela de Medicina Nuclear. Una foto publicada por "Río Negro" el día siguiente los mostraba, con un esbozo de sonrisa, hombro a hombro y a la par.
Antes, habían posado juntos para otra fotografía. Fue en España, el 1 de setiembre de 1999. Se trató de una gestión de gobierno, un viaje oficial. Pero allí estaba también el amigo Juan de Dios, flanqueando al gobernador.
Verani usaba todavía, por prescripción médica, el cuello ortopédico.
Hacía tres meses que había sufrido un vuelco junto con Raúl Alfonsín en la Línea Sur, que derivó en que tuvieran que operarlo de una hernia de disco en su columna cervical. En la convalescencia, viajó a España junto con Horacio Jouliá y Leonardo De Ferrariis -titular de la Cooperativa de Electricidad Bariloche-, cuando éstos firmaron un convenio con la Xunta de Galicia para desarrollar un plan de energía eólica. En la foto posaron todos ellos -Juan de Dios un paso atrás que el resto- junto a dos anfitriones españoles.
Finalizado el acto, Jouliá y De Ferrariis regresaron al país, y Verani y Juan de Dios Rodríguez fueron con sus familias a descansar unos días a Italia.

Cumpleaños

El 7 de febrero, Pablo Verani cumplió 63 años y lo celebró en Viedma ese mismo miércoles con un grupo de legisladores, funcionarios y amigos, en el Círculo de Legisladores. El jueves, ya en el Valle, recibió a su amigo Juan de Dios Rodríguez, quien llegó en avión ese mismo día a dar una muestra más de la estrechez del vínculo personal que lo une con el mandatario rionegrino.
Al día siguiente, partió por vía aérea, sin ver más que a los integrantes de la familia y los más íntimos del gobernador.

Foto 1 y 2: España, primer día de setiembre de 1999. Verani hace un viaje de descanso a España e Italia, luego de una operación de columna. Fue junto a Juan de Dios Rodríguez (visto de frente, a la izquierda del gobernador, en un discreto segundo plano). En la oportunidad de la toma se firmaba un convenio de energía eólica con la Xunta de Galicia. Estaban también De Ferrariis (titular de la CEB) y el ex ministro Jouliá.

Foto 3: La ex Lital, en Avellaneda. En su frente dicen que se registró una balacera de la cual fueron protagonistas Verani y Juan de Dios Rodríguez.