Los defensores darán hoy la primera batalla legal

Ayer fue la audiencia inaugural; sólo se leyó la acusación del fiscal. Tejeda planteará que el debate es nulo y que no debe continuar.

CIPOLLETTI (AC)- La primera batalla legal del juicio oral por el triple crimen se librará hoy, cuando los abogados defensores de los acusados planteen que el debate no puede continuar porque a su criterio durante la investigación se cometieron errores insalvables. Ayer iniciaron las audiencias, con la maratónica lectura de las 173 páginas de la acusación fiscal, pero el juicio en sí comenzará hoy cuando las partes hagan sus reclamos. Recién después se escuchará la declaración de los imputados y a partir del martes próximo, de los testigos.
La primera audiencia por los crímenes de María Emilia González, su hermana Paula y su amiga Verónica Villar comenzó a las 9.15, apenas un cuarto de hora después de lo previsto, y terminó a las 19.30, previo cuarto intermedio de tres horas al mediodía. Hubo menos de cien asistentes, muchos de ellos periodistas, aunque por la tarde la concurrencia fue incluso menor. Tampoco resultó masiva la concentración que se realizó en la puerta del sindicato de Luz y Fuerza, en cuyo salón se desarrolla el debate. Se esperaba mucho más, después de la gran cantidad de marchas en reclamo de justicia por los asesinatos cometidos el 9 de noviembre de 1997 (ver páginas 32 y 33).
En las dos primeras filas de plateas de la sala, detrás de los fiscales y querellantes, se ubicaron los parientes de las víctimas. Ulises González, su esposa Susana y su hijo Guido estuvieron sentados a mucha distancia de Ofelia Villar. Las familias de las chicas llegan con estrategias muy distintas al debate
Los dos acusados, Claudio Kielmasz y Guillermo González Pino, estaban sentados en el otro extremo del amplio salón, detrás de sus abogados defensores. Apenas hicieron gestos que demostraran su estado de ánimo, pero entre los familiares de las víctimas circuló una pregunta: "¿por qué se esconden?". En efecto, en muchos tramos de la audiencia los acusados mantuvieron su vista en el piso
Inicialmente, el presidente de la Cámara Segunda, César López Meyer, explicó a los presentes de qué se trataba el juicio. Y solicitó que si alguien tenía algún dato para aportar a la causa, que se comunicara con la fiscalía. Es habitual que se formulen esta clase de pedidos en causas complejas como esta
Luego, la secretaria de la Cámara, Teresa Giuffrida, comenzó la lectura de la requisitoria fiscal de elevación a juicio. Es una pieza procesal que fue escrita por el fiscal de la investigación, Alvaro Meynet. Allí describe qué delitos se cometieron, quiénes fueron sus autores y en base a qué pruebas llega a sus conclusiones.
Según Meynet, Kielmasz y González Pino junto con otros tres sujetos que no fueron individualizados, las secuestraron, las llevaron hasta un sitio edificado en las cercanías, las golpearon, manosearon, maniataron y asesinaron con disparos de un arma de fuego (a María Emilia y Paula) y armas blancas (a Verónica).
Meynet está convencido de que las cosas sucedieron así, y trata de demostrarlo a lo largo de las 173 páginas de su trabajo que fueron leídas ayer durante la mañana y la tarde. Para eso, cita las pruebas que a su criterio convierten a los imputados en sospechosos. En apretada síntesis: el arma que Kielmasz entregó a Ulises González, y que resultó ser la utilizada en los crímenes, la declaración de su concubina Alicia Guanque, quien la noche del hecho lo vio llegar asustado, llorando y con la ropa desordenada, y una frase que le dijo: "si yo te cuento vos me vas a dejar, es algo muy feo". Contra González Pino, el fiscal esgrimió entre otros elementos una declaración de su pareja Sandra González, quien declaró que el imputado le dijo: "te acordás de la muerte de las chicas, yo estuve ahí, yo no quise hacer eso, yo las quise golpear pero no matar". Además, el día que aparecieron los cuerpos lo vio llegar con dos fajos de billetes de cien pesos.
Kielmasz y González Pino están acusados de privación ilegítima de la libertad calificada reiterada, tres hechos, y homicidio calificado reiterado, tres hechos. Si los condenan, podrían recibir prisión perpetua.
Sin embargo, sus defensores no sólo dicen que son inocentes, sino que creen que este juicio no debería realizarse. Hoy, el asistente de González Pino, Eves Tejeda, planteará al menos tres nulidades:
*En la requisitoria de Meynet no está claro de qué se acusa a su cliente, y el mismo fiscal admite que no se sabe con exactitud qué les pasó a las chicas.
*La causa no está cerrada, porque el juez Pablo Iribarren sigue investigando. Hasta que no concluya, el juicio no puede realizarse.
*No se resolvió la situación procesal de los imputados, quienes estuvieron acusados de violación y luego beneficiados con la falta de mérito. Según Tejeda, tienen que sobreseerlos para poder juzgarlos.
Es probable que Tejeda plantee otra nulidad más, pero en sus contactos con la prensa no quiso anticiparlo. "Me lo reservo para la audiencia", señaló.
También es muy probable que la Cámara le rechace todos los planteos de nulidad y que siga adelante con el juicio.
En cuanto a Gustavo Viecens, defensor de Kielmasz, deslizó que podría plantear alguna nulidad pero durante su alegato, es decir, después que terminen de declarar todos los testigos.

Lo que pasó y lo que pasará

CIPOLLETTI (AC)- En la primera audiencia por el juicio oral del triple crimen se leyó la requisitoria fiscal de elevación a juicio. Es la pieza procesal en la cual el fiscal describe qué delitos se cometieron (el secuestro y asesinato de las chicas), quiénes los habrían cometido (Kielmasz y González Pino) y cuáles son las pruebas en su contra.
Hoy, a partir de las 9, será la segunda audiencia. El tribunal preguntará al fiscal, a los querellantes y a los defensores si tienen alguna cuestión previa para introducir o alguna nulidad para plantear.
En ese momento, Eves Tejeda (defensor de González Pino) pedirá que se anule el juicio (ver nota central). El Tribunal debe decidir entonces si le hace lugar o no a su planteo.
Hoy mismo, o mañana, se llamará a declarar a los imputados. Pueden abstenerse y permanecer en silencio; en ese caso se leerá lo que dijeron durante la instrucción.
El martes comenzarán a declarar los testigos.

Foto: Los familiares de las víctimas escucharon acongojados la requisitoria del fiscal.