Es una especie autóctona de la región andino-patagónica de ambos lados de la cordillera. Por ese motivo vamos a hablar hoy del arrayán rojo, también llamado simplemente arrayán, palo colorado, temu y quetri.

Se lo encuentra en zonas húmedas como costas de ríos o de lagos. Su corteza color canela permite identificarlo en distintas costas donde suele crecer como un ejemplar solitario. Sus hojas son perennes, verde oscuro y pequeñas. La corteza de este árbol es fría, enteramente lisa, mientras que las flores son blancas y pequeñas y el fruto es violáceo.

Su hábitat: Crece preferentemente en terrenos muy húmedos. Se presenta como arbusto o árbol, alcanzando algunos ejemplares, en su distribución más austral, alturas de 12 a 15 metros y diámetros de hasta 50 centímetros.

Es un árbol de crecimiento lento, siempre verde y con hermoso aspecto. Lo más característico de su presencia es la corteza, de color canela, muy lisa y sedosa, con manchas blancas debido a la caída de placas de corteza vieja. Cabe destacar que se reproduce por semillas.

Sus hojas son siempre verdes, opuestas, aromáticas, de color verde oscuro, brillante en la cara superior y verde pálido en la inferior. De 1 a 2 centímetros de largo, tienen forma aovada, con un pequeño mucrón en el ápice y el borde entero.

Flores hermafroditas, axilares, reunidas en grupos de 3 a 5. Cáliz de 4 sépalos redondeados. Corola con 4 pétalos grandes. Los estambres son blancos, numerosos y rodean al pistilo, que es largo, sencillo y de color rojizo.

El fruto es una baya redondeada negra, de 1, a 1,5 centímetros de diámetro, comestible, que contiene tres semillas de forma arriñonada.

La madera, muy dura y compacta, se utiliza para fabricar mangos de herramientas y como leña. También tiene importancia ornamental. Se emplea en protección de cursos de agua.

Es una de las especies más características y más hermosas del parque nacional Nahuel Huapi.

La Enciclopedia Parodi consigna también a Myrceugenella grandjotti, Kausel, que es una especie muy similar a la anterior, de la que se diferencia por su corteza persistente y pardusca.

Es posible su aclimatación en el Alto Valle y de hecho se ven hermosos ejemplares en algunos jardines. Como curiosidad, cabe consignar que el crespón (Lagerstroemia indica) se suele confundir con él, por poseer características parecidas, pero su corteza es de color marrón-verdoso.

Diccionario

Arrayán: nombre de varias mirtáceas americanas.

Luma: nombre genérico, derivado del nombre mapuche.

Apiculata: hojas provistas de un ápice agudo.

Por Teodorico Hildebrandt