Los Alerces.
El Parque Nacional Los Alerces es una de las áreas protegidas más agrestes y hermosas de la Patagonia. Creado en 1937 con una superficie de 263.000 hectáreas que se extiende sobre el noroeste de la provincia de El Chubut hasta el límite con Chile. En su interior guarda el antiguo y mayor bosque de alerces del país, que sirve de hogar a varias especies de la flora y fauna de la región que están en peligro de extinción. Hay camping y alojamientos en la villa Futalafquén que ofrecen todos los servicios para el visitante..
Desde el trayecto por la ruta 40 (ex 258) hasta el ingreso a la provincial 71 de Chubut, hacia Cholila son visibles los valles cultivados de El Hoyo y Epuyén, las estribaciones cordilleranas cubiertas de bosque a la derecha y la ruda estepa de transición a la izquierda. Luego las estancias de la zona de Cholila hasta la bonita Villa Lago Rivadavia, de evidente crecimiento turístico. Nombres sugestivos como “Los Murmullos”, “La Ponderosa”, “La Matuka” o “Bajada del radal” desfilan ante los ojos. En el ingreso al Parque Nacional Los Alerces, los visitantes reciben explicaciones de los guardaparques y folletos con información de la flora, fauna, servicios, circuitos para el senderismo y datos generales del área.
El “Alerzal” es uno de los principales atractivos, situado en lo profundo del brazo norte del lago Menéndez. Allí, en medio de la exuberante selva valdiviana crece el alerce o “lahuán” (abuelo), el ser vivo más longevo de Argentina, que llega a vivir entre 3.000 y 4.000 años y mide hasta casi 70 metros de altura. La sola visión de un ejemplar de 2.600 años, 2,20 m de diámetro y 57 m de altura vale el paseo, como también lo es la contemplación de glaciar Torrecillas, en el cerro homónimo de 2.253 m es inolvidable.
La vista es perfecta ya que el catamarán detiene su navegación a ese fin y vira sobre babor y estribor para dar cómoda observación a los pasajeros.