El jueves las expectativas son altas. Ya todos
han probado un poco de la medicina y quieren mas.
La sala del hotel 5 estrella esta colmada y se vive
en ella un clima festivo. Se habla de una concurrencia
de 400 personas, lo que no es poco para Bariloche.
Al igual que el miércoles, priva la gente
joven y por los atuendos y las actitudes se percibe
la preeminencia de los montañeses, lo que
da a la sala un cierto aire de refugio. La música
sin embargo, se nutre de los clásicos del
rock, el pop y el raggae, los que nunca dejan de
morir.
“Climber”, un dibujo
animado canadiense de 2 minutos de duración
da comienzo a las proyecciones. El tema: el miedo
y la superación de los propios límites.
Es un buen comienzo para el documental mas esperado
del Festival, del que mucho se ha hablado: “20 seconds of Joy”.
Si bien una gran parte del cine de montaña
de los últimos años despliega frente
a los ojos de los espectadores, las hazañas
de aquellos que se han propuesto llegar hasta el
final en la búsqueda de sus propios limites
en escenarios de una belleza sin par, películas
como “20 segundos de éxtasis”,
se han detenido en cambio, en investigar las motivaciones
más oscuras de esas obsesiones. La joven
noruega Karina Hollekim, cultura del “Salto
Base”, una actividad extrema por demás
riesgosa, es la protagonista del documental. Sus
directores Jens Hoffmann y Clenonice Comino llevan
a la audiencia a lo largo de un viaje interior por
los deseos, las obsesiones y los miedos más
profundos que anidan en el alma de la noruega. La
fotografía excepcional del film, acompaña
estéticamente, la extraña compulsión
y las tribulaciones de Karina a lo largo del globo.
Accidentes geográficos que suelen acompañar
a los viajeros como marcos pintorescos, cobran a
lo largo de este documental otro significado.
“La mano de Fatima” en
Mali, los acantilados de los fiordos de Noruega
o los Dolomitas en el norte de Italia, son para
los que practican el “salto Base”, solo
obstáculos a ser vencidos en su propio camino
interior hacia la superación. ¿Vale
la pena? ¿Dónde esta el final?, son
las preguntas sin respuesta que el documental plantea
a la audiencia, entre la cual se encuentran seguramente,
andinistas, “base jumpers”, “speedflyers”
y otros cultores de estos extraños y diversos
rituales.
“Its Fantastic” nos
lleva de la mano de audaces “speedflyers”
desde las montañas europeas hasta las laderas
de “El Hierro” en Tenerife. “Light in Liquid”.
La misma obsesión, el mismo deseo de superar
límites pero esta vez en el agua. Kayaks
que descienden a lo largo de rápidos y cascadas
en los más diversos ríos y una aproximación
algo ingenua a las culturas que los rodean. Priva
la acción, la obsesión por el movimiento,
como si más allá del mismo, no hubiera
nada. “Respect”. Heliskiing
a pleno. Escenarios de una belleza incomparable
que recuerdan a la patagonia. Una advertencia sobre
el peligro de las avalanchas en el mágico
mundo de la nieve en polvo. Se vislumbra en este
tipo de documental, la presencia de los recursos
ilimitados de las grandes productoras norteamericanas
y el potencial peligro de que en los festivales
futuros quede poco espacio para producciones más
artesanales. “King Lines Es Pontas”.
Chris Sharma y su obsesión por ascender al
arco de Es Pontas en Mallorca. El documental recuerda
a Aerialist. Otra épica de “free soloing”,
pero esta vez frente al mar.
Ha concluido la segunda noche, la última
internacional. Ahora se espera con curiosidad la
noche “argentina”, en donde los documentales
sin duda mostrarán, que en materia de nuevas
tendencias y “cultura de montaña”
en general, somos parte de la movida global.
Hotel Panamericano a las 20 hs
Especial
para Río Negro on line por Hans Schulz
Fotos: Hans Schultz