WASHINGTON.- Las condiciones del nuevo canje de deuda que propone Argentina son "inaceptables" y no solucionarán el problema pendiente desde la moratoria de 2001, aseguró ayer el presidente de una asociación de tenedores de bonos en Estados Unidos, Robert Shapiro.
Esta es la primer opinión pública de una asociación tenedora de bonos argentinos que sale a rechazar la propuesta oficial de este nuevo canje. El gobierno argentino, que obtuvo la aprobación parlamentaria de un plan para canjear bonos por valor de 20.000 millones pendientes de saldo, prepara una oferta que podría ser presentada en breve en Nueva York, según informes de prensa.
"Después de cinco años los Kirchner proponen una oferta que no es mejor que la que creó esta crisis", criticó Shapiro en conversación con la AFP.
La oferta argentina, manejada por tres bancos internacionales, Barclays, Citi y Deutsche Bank, puede sin embargo interesar a los fondos que compraron bonos tras la crisis. "Para ellos la oferta es buena en el sentido de que compraron deuda repudiada con fuertes descuentos", dijo Shapiro, que planea viajar a Europa de nuevo para presentar sus puntos de vista ante autoridades y contactos políticos.
La Argentina Task Force, que representa a una treintena de asociaciones nacionales y estatales y a miles de pequeños inversores estadounidenses, busca que el Congreso apruebe una ley que prohibiría indefinidamente el acceso a los mercados de las naciones morosas. Shapiro no quiso pronunciarse sobre la actual crisis entre el gobierno Kirchner y el ex presidente del Banco Central, Martín Redrado. Sin embargo "el puente" entre gran parte de los tenedores de bonos defaulteados y el gobierno argentino estaba garantizado ante los operadores por el ex titular del Banco Central.
Esperan aprobación
El gobierno nacional presentaría en las próximas horas ante la Securities and Exchange Commission (SEC) de Estados Unidos, el prospecto con la oferta de canje para los bonistas que no ingresaron al canje en 2005.
En caso de que el organismo estadounidense apruebe la propuesta sin cuestionamientos legales o técnicos, el Gobierno quedaría habilitado para iniciar la operación en la última semana de enero. Al mismo tiempo comenzaría el "road show" que el ministro de Economía, Amado Boudou, junto al secretario de Finanzas, Hernán Lorenzino, y su segundo, Adrián Cosentino, harán por Japón, Estados Unidos y Europa.
Argentina otorgaría un bono Discount por los títulos defaulteados y un bono Par por los intereses vencidos que para los inversores mayoristas tendría un plazo de siete años y para los minoristas de tres. Y si bien la operatoria incluirá el pago del cupón atado al PBI de 2008, todavía resta definir si se incorporará el pago de los intereses correspondientes al período 2005-2007.
La adhesión de ese sector es clave para la Casa Rosada porque de ellos dependerá que el canje sea considerado exitoso. En ese sentido, los bancos encargados de presentar las ofertas a los acreedores, ya tendrían asegurado un nivel de aceptación del 50%.
(AFP/R.C.)