| ? Mil y un puestos de venta. Si bien es cierto que un alto porcentaje de las personas que llegan a Chimpay lo hacen para adorar a Ceferino, también es cierto que muchos llegan atraídos por el espíritu comercial que rodea a los festejos religiosos. A la vera del camino de entrada al santuario se han montado cientos de pequeños puestos. Es una extraña mezcla donde se pueden encontrar stands que venden comida, ropa de todo tipo, fetiches religiosos de curioso gusto, cds "truchos" de: música, películas y video juegos, láminas, artesanías y adornos personales de todo tipo y brillo. Esta feria tiene un enorme mejunje de ruidos, olores, gritos y palabras. Pero hasta ayer por la tarde, poco y nada de ventas. ? La homilía, el momento esperado. Los medios de la zona esperan con ansias la llegada del domingo. No sólo porque es el día en que mayor concentración de gente se ve en la ciudad. Sino además porque se realiza la misa central de la festividad. Y es en la homilía, las palabras que realiza quien preside la misa tras la lectura de los textos sagrados, donde se plasma la posición de la iglesia en muchos aspectos sociales y políticos. Este año estará a cargo del Obispo del Alto Valle, Néstor Navarro. En anteriores oportunidades la homilía ha despertado polémicas y respuestas de otros sectores. | |