SAN FRANCISCO, EE. UU. (AFP).- La comisaría del pueblo de California donde estuvo raptada 18 años una joven estadounidense lamentó haber subestimado denuncias de vecinos que habían visto unas personas viviendo en carpas en el patio del secuestrador con pasado de violador.
El comisario del condado de Contra Cost, Warren Rupf, dijo que la policía debió haber sido más "inquisitiva y curiosa" cuando realizaron una investigación en el 2006 tras recibir unas llamadas según las cuales había unos niños viviendo en carpas en el patio de la casa de Phillip Garrido.
Garrido, de 58 años, había estado en prisión en 1971 por casos de violación y secuestro y por ello vivió bajo libertad condicional con la etiqueta de "delincuente sexual", un cargo que en Estados Unidos queda registrado en sitios de internet para que los vecindarios sepan dónde viven.
El comisario Rupf dijo que las autoridades de su condado estaban consternadas por haber fracasado en su investigación sobre Garrido. "No puedo cambiar el curso de los eventos, pero nos estamos dando golpes a nosotros mismos por esto", agregó.
La comisaría confirmó que algunos vecinos llamaron al teléfono de emergencia 911 el 30 de noviembre de 2006 para alertar de que habían visto niños en la casa de Garrido y que esa gente parecía estar viviendo en el patio.
Pero el oficial de la policía que respondió a esas llamadas nunca entró a la casa ni revisó el jardín. "No estoy ofreciendo disculpas. Debimos ser más inquisitivos", concluyó.