Phillip Garrido, el supuesto captor de Jaycee, y su esposa Nancy, se declararon inocentes de los 28 cargos presentados en su contra por el fiscal del condado de El Dorado.
Algunos de los que mantuvieron contacto con Garrido en los últimos años aseguraron que era una persona inestable, que había desarrollado fuertes creencias religiosas.
Incluso era habitual verlo predicando en la puerta de su casa.
Los medios informaron ayer que Garrido planeaba convertirse en un predicador a tiempo completo y fundar su propia "iglesia".
El supuesto secuestrador tenía un blog llamado Voices Revealed (Voces reveladas). En la última actualización, el 14 de agosto, habla de que "El creador" le confirió "la habilidad de hablar en la lengua de los ángeles, así que puedo lanzar su mensaje de despertar y salvar al mundo entero".
El caso recuerda al de los secuestradores de la estadounidense Elizabeth Smart, quien tras desaparecer en 2002 con 15 años fue encontrada nueve meses más tarde acompañada de un fanático religioso y su esposa.
La policía informó que ambos le habían lavado el cerebro a la menor.
Y también a los de las austríacas Natascha Kampusch, ésta ocho años mantenida prisionera hasta que pudo escapar, y de Elisabeth Fritzl, encerrada y violada por su padre en un escondite en un sótano durante 24 años.