Honduras estuvo paralizada en las últimas horas por la huelga general y las organizaciones sociales estuvieron preparando el viaje de hacia la frontera con Nicaragua para esperar la eventual vuelta del presidente constitucional Manuel Zelaya.
Uno de los líderes de la Coordinadora de Resistencia contra el Golpe, y dirigente de Vía Campesina, Rafael Alegría, dialogó en uno de los puntos de concentración popular con este diario y confirmó que "la lucha seguirá hasta derrotar a los golpistas".
-A esta altura de los acontecimientos, ¿piensa usted que fue un error haber ido a Costa Rica y darle una vidriera internacional al gobierno de facto?
-Lo que pasa es que fuimos a escuchar, no a negociar nada, y mucho menos la vuelta del orden constitucional y del presidente legítimo Manuel Zelaya. Pero la intransigencia de los golpistas hizo que fracasara este diálogo. Ahora no queda otra salida que la restitución de la democracia en Honduras.
- Si volviera Zelaya a la presidencia, ¿podría gobernar en este estado de conflictividad política y social?
-Lo primero que tiene que ocurrir es que vuelva el presidente constitucional. Después, él tendrá, junto con el pueblo hondureño, que ir creando las condiciones para llamar a una reforma constitucional que termine con el centro de poder y corrupción que es el actual Congreso de la Nación. Y me animo a decirle más, porque el tema es más de fondo todavía: aquí tenemos que pasar de una democracia meramente representativa a una democracia participativa.
- ¿Cómo se puede lograr eso con la resistencia de las corporaciones mediáticas y económicas?
-El pueblo tiene que estar unido, aquí el 80 por ciento de los hondureños es pobre y a partir del 28 de junio se está produciendo un fenómeno de toma de conciencia y de unidad muy interesante. A eso se le suma la solidaridad de la comunidad internacional que en bloque ha condenado el golpe de Estado.
-¿Cree que las condenas de la Unión Europea y de Estados Unidos son sinceras?
-Bueno, tanto la Unión Europea cuanto Estados Unidos han cortado todo tipo de remesas y ayudas económicas. Hoy el país está aislado totalmente y no podrá subsistir demasiado tiempo así. Esto no es la Cuba de los años ´60, cuando había un gobierno y un pueblo detrás de un objetivo común y además, tenían el apoyo de la ex Unión Soviética. Aquí los golpistas no tienen el apoyo de nadie. Bueno, en el caso de Estados Unidos es más discutible porque hay sectores del poder como la CIA y el Pentágono que seguramente han estado atrás del golpe, pero no el presidente Obama.
- Con el fracaso de las negociaciones de Costa Rica y el anuncio de Zelaya de que volvería en estos días, parece que se acabó el tiempo del diálogo. ¿Qué prevé usted, habrá violencia social y política?
- De este gobierno no podemos esperar nada más que represión. Pero que tengan mucho cuidado, que en Honduras hay muchas armas en poder de los civiles y este pueblo es pacífico, pero también sabe luchar.