A través de la presente quiero agradecer al señor Gilberto Montanaro, intendente de Cervantes, su ayuda desinteresada hacia mi persona para poder realizar mi tratamiento de obesidad.

Escribo estas líneas por el hecho de que agraviaron al intendente en los medios de comunicación, siendo que en lugar de atacarlo deberían tomar en cuenta su labor irreprochable y su vocación de servicio.

Por eso, en estas líneas, quiero hacer llegar mi gratitud al señor Montanaro y a su grupo de trabajo, y llamo a la reflexión hacia aquellas personas que tienen intención de ayudar a los vecinos, como en mi caso.

Gracias por pensar en la gente.

Guillermo Andrés Varela

DNI 30.520.086

Cervantes

"Un niño espera. Vuestro deber es el de hacer valer vuestros derechos: así se resume la situación actual. Creo que nuestra sociedad occidental está enferma ya que, de tanto querer ser justa, ha naufragado en la injusticia" (Françoise Dolto). La justicia no es ciega, a veces quienes la representan no son dignos de tal función.

A veces los funcionarios judiciales, que se hacen llamar VS, atributo que creo que hay que ganárselo, son como los monos que no oyen, no ven y no hablan. Viven como con una escafandra, aislados de las realidades y, por ende, resuelven desde la supuesta realidad y sin tomarse el trabajo de cotejar los dichos con los hechos.

Es sabido de muchas injusticias judiciales, pero aquellas que implican a menores de edad son imperdonables. A veces los errores son por acción, otros por omisión y otros son una mezcla de los dos. Cómo puede un "magistrado" (funcionario público que debe ser ecuánime, imparcial e independiente) en determinados casos resolver una denuncia que no es corroborada ni con presentación de pruebas demostrables y comprobables. ¿Es eso ecuanimidad e imparcialidad? ¿Se puede soslayar una denuncia 2.212 hacia un menor de 1 año con certificado de hospital público y proceder de forma inmediata a resolver sin pruebas otra denuncia realizada por la supuesta agresora a la menor sobre un hecho inexistente y sin presentar pruebas contundentes? ¿Qué privilegia la Justicia: los hechos presentados con pruebas o los hechos relatados sin sustento probatorio? ¿Será que algunos funcionarios de la Justicia convierten las mentiras en verdades jurídicas?

La ley penal 24.270 que sanciona la obstrucción al que impidiera el contacto del hijo menor con su padre no conviviente ha hecho prosperar la industria de las denuncias falsas del padre conviviente y la Justicia, al no comprobarlas, se hace cómplice de tal situación y facilita la alienación parental.

En tanto, en un caso que conozco por la proximidad de amistad, hay dos menores que no sólo no son escuchadas, no son tenidas en cuenta, no son observadas, ni protegidas ni contenidas; lo peor de todo es que ante la mínima duda de riesgo no se dispone una medida preventiva. ¿Quién defiende sus derechos?, ¿quién al padre, que no se lo escucha y se lo trata de "demandado" por una falsa denuncia? Mientras que las demandas del padre hacia la madre, comprobadas con denuncias tras denuncias policiales, ante fiscalías, certificados médicos, testigos, etcétera, van engrosando el expediente para quién sabe quién lo lea alguna vez. Esperemos que no sea tarde?

Cuántas veces escuchamos hablar de los derechos del niño, los tratados internacionales, los niños primero? bla, bla, bla. Pero en los hechos concretos no se refleja el accionar de aquellos adultos que debiendo estar calificados y cualificados tendrían que, con premura y objetividad, ser los guardadores de la seguridad de los menores. Sin titubear deberían realizar todas las averiguaciones correspondientes sobre ambas partes, paterna y materna, de todo lo dicho y demandado, de las conductas, formas de vida, costumbres, hábitat, trabajos, pericias psiquiátricas serias, etcétera, ya que ¿quién puede garantizar desde un escrito o una simple entrevista psicológica cuál de las dos partes dice la verdad?

Creo que no es un mito que los jueces deben, a través de las pruebas, indicios, pericias, testigos que acrediten su credibilidad, etcétera, contar con el material necesario para analizar con responsabilidad y objetividad y así poder resolver con la mayor ecuanimidad posible.

Recordemos a Confucio: "¿Cuántas veces debe un juez reflexionar para dictar una sentencia?, le preguntaron. El maestro respondió: una vez hoy; diez mañana. Una vez será suficiente cuando el juez decida el perdón. Diez veces deberá pensar el magistrado siempre que se sienta inclinado a dar sentencia condenatoria. Se equivoca gravemente aquel que vacila al perdonar; se equivoca mucho más aún ante los ojos de Dios aquel que condena sin vacilar".

Silvia Giraldez, DNI 13.114.004 - Neuquén

En la edición del martes 7 de julio, el diario "Río Negro" en su página 7 publica una nota referida a un cartel publicitario ubicado en la intersección de las calles 9 de Julio y San Juan de General Roca.

La gigantografía en cuestión hace mención a una obra tan importante como la construcción de la doble vía de la Ruta Nacional 22 y remarca que forma parte de un proyecto federal como tantos otros que Nación y provincia realizan a lo largo y ancho de Río Negro entre los cuales podemos mencionar también la Ruta Nacional 23, la Ruta 8, las miles de viviendas, los centenares de escuelas y centros educativos y tantas otras que benefician a miles de rionegrinos y que se construyeron o se están construyendo durante esta gestión de gobierno.

En todos los casos se hace explícita mención a que se trata de una obra conjunta o que forma parte de un proyecto federal, por lo que no debería haber llamado tanto la atención del periodista. A nuestro criterio el título de la nota debería ser a quién beneficia la Ruta 22 y no quién la hace.

Tampoco se entiende la "sorpresa" del periodista en una ciudad plagada de este tipo de cartelería de color celeste que en muchos casos tiene más valor que la propia obra ejecutada. Por ejemplo, la ubicada frente al nuevo edificio de los Tribunales Provinciales (obra íntegramente realizada con fondos provinciales) y en donde aún se puede apreciar un amplio cartel titulado Tribunales de Roca (¿en acción?) para informar que el municipio de la ciudad construyó 200 metros de pavimento y en el que sí se observa la extraña "picardía" del intendente Soria, pretendiendo adjudicarse una obra como la de la Ciudad Judicial, a cuya inauguración ni siquiera concurrió seguramente por vergüenza.

Claudio Mozzoni

DNI 13.483.770 - Viedma

Como en otras dos oportunidades en las que fui víctima de robos en mi casa de veraneo, tengo que volver a agradecer a los efectivos de la Comisaría 29ª de Las Grutas que, a pesar de la escasa disponibilidad de medios, siguen teniendo la inquebrantable voluntad y profesionalidad del "ser policía", al desbaratar con éxito el 22 de junio pasado una banda de "ladrones foráneos" que tenían a maltraer a los vecinos de la villa.

Quiero felicitar a los titulares de la unidad y particularmente a los suboficiales Roumec y Rodríguez (retirado), quienes no declinaron un instante en trabajar y colaborar hasta la culminación con éxito de la investigación en curso.

Estas actitudes son los claros ejemplos que se deben saber valorar y agradecer, tanto por las máximas autoridades como por todos los vecinos.

Raúl Atilio Lascano

DNI 12.471.452

Neuquén

Hoy, en plena época escolar, estoy encerrada en casa sin poder salir ni disfrutar con mis amigos. Tengo sólo 16 años y siento que mi vida ya no es mía. La pandemia se sigue esparciendo, la euforia en las calles crece, todos se pelean y hasta roban. Ya nada se puede hacer, sólo esperar; pero el tiempo es corto y se acaba.

Yo me pregunto: ¿de qué sirvió? ¿Por qué nos ocultaron tanto tiempo la verdad? ¿Vale la pena la muerte de más de 50 personas tan sólo por unas elecciones legislativas? Y encima de qué sirven si nada va a cambiar, asumen siempre los mismos. El que no pudo ser gobernador, el que no pudo ser intendente... asumen como diputados sólo para tener poder.

Quizás yo sea chica y no tenga mucha idea, pero me parece que no se justifica que haya muerto tanta gente sólo para que "ellos" tengan poder. Igual qué les importa, si se miran su bolsillo nomás. Si hubieran hecho algo en el tiempo preciso la historia sería otra, pero como dicen: "Argentina, país generoso", qué importa que venga gente de afuera enferma si el turismo aumenta y el tamaño de sus bolsillos también. El otro día escuché a Macri diciendo: "No hagamos una psicosis". Lo que no entienden es que la psicosis la generaron ellos con todo lo que no hicieron. Pero bueno, no se les puede decir nada, total se las saben todas.

A mi corta edad de 16 años no sé si quiero ser argentina, porque si eso significa ser corrupto, robar y ocultar, yo no quiero ser parte de esto.

¿Acaso es posible que me sienta así? ¿Quién tiene la culpa? Aún pienso que son más los buenos y honestos, pero tal vez, al igual que yo, crean que es difícil cambiar. Espero que entre todos podamos hacer un país del cual sentirnos orgullosos y del que todos podamos ser parte, aunque esa parte sea pequeñita pero indispensable e igualmente importante, como todas las demás.

María Antonella Botta, DNI 37.348.452 - Centenario