NEUQUÉN (AN).- El hostigamiento físico y psicológico se hace sentir dentro de la actividad comercial y son alrededor de 30 los empleados que mensualmente acuden a los consultorios de salud mental del Centro Empleados de Comercio (CEC) a denunciar estas situaciones. Sólo dos de cada diez trabajadores se anima a ir un paso más allá e iniciar una causa judicial por mobbing.
El dato salió a la luz de las estadísticas que lleva la dirigencia del CEC, que se mostró preocupada por el crecimiento que ha tenido esta modalidad que utilizan en su mayoría los hipermercados para que los empleados renuncien a sus puestos y así ahorrarse los costos indemnizatorios.
"Aproximadamente el 10% de los empleados de comercio padece acoso laboral", afirmó Ramón Fernández, secretario general del CEC, que estima que la población total de trabajadores asciende a 17.000 en el sector.
"Venimos notando un incremento de consultas de este tipo, de hecho tuvimos que pasar de un consultorio de asistencia en salud mental a cinco", graficó el gremialista.
Relevamientos
Desde el CEC no se muestran ajenos a la problemática que padecen los trabajadores y han comenzado, desde hace un tiempo, a relevar las consultas lo que les ha permitido tener una estadística bastante detallada.
"Por semana recibimos 30 nuevas consultas por casos de acoso laboral. El 80% son por problemas de hostigamiento que generan los empleadores o jefes directos. De ese total, el 65% se da en las grandes superficies comerciales, tanto híper como supermercados", explicó Fernández.
El sindicalista dijo que en las grandes superficies comerciales por lo general "los trabajadores se aguantan lo que venga durante los tres primeros meses y recién después algunos se animan a denunciar".
Las más afectadas por el hostigamiento son las mujeres, principalmente las que desarrollan sus tareas en las líneas de caja.
"Ante cualquier queja el supervisor del comercio responsabiliza a la cajera con eso de que el cliente tiene siempre la razón. Entonces ahí vienen las presiones psicológicas con los cambios de turno y demás", cuenta el titular del CEC.
En estructuras de hipermercados, la afluencia de gran cantidad de clientes es un ingrediente que provoca mayor tensión aún en el trabajador.
También el personal de reposición se ve afectado por el mobbing. "A estos empleados todo el plantel jerárquico le imparte ordenes y a veces contradictorias. El gerente le dice una cosa, el encargado de salón otra y el encargado de sector también le da ordenes y si el tipo no cumple con algo lo fastidian. ¡Es terrible!", asegura Fernández, de manera elocuente.
Es por todo esto que a los delegados gremiales del sindicato mercantil se les ha encomendado la misión de estar atento a estas situaciones para denunciarlas.
Consideran en el sindicato que en estas grandes cadenas comerciales "no hay gente capacitada para manejar personal por lo que se da mucho el maltrato", confía el dirigente.
¿Quién denuncia?
Desde el CEC aseguran que si bien son muchos los que anualmente le cuentan al profesional que los atiende sobre estas situaciones de hostigamiento, son pocos los que se animan a denunciar legalmente el mobbing.
"La mayoría prefiere mantener el tema en reserva por lo que nosotros vamos y hablamos con las empresas, en algunos casos hemos llegado a enviar cartas documento para que frenen estas situaciones", concluyó Fernández.