LONDRES (AFP) - Decenas de miles de personas reclamaron "salvar a los niños, no a los banqueros", en una manifestación pacífica en vísperas de la cumbre del G20.
La masa recorrió el centro de Londres, agitando banderas y lanzando consignas en las que instaron a los 20 gobernantes de las potencias industrializadas y emergentes a "combatir la pobreza y el cambio climático" y a crear "un mundo más justo y equitativo". Desde Chile, el vicepresidente de Estados Unidos, Joe Biden, les pidió que "nos den una oportunidad de adoptar medidas para terminar con la crisis global. Espero que los manifestantes nos escuchen lo que tenemos que decir y ojalá que podamos aclararles que vamos a salir de esta reunión del G-20 con algunas propuestas concretas". La marcha convocada por la alianza "Put People First" (Prioridad a la gente) -que reúne a unas 150 organizaciones, entre ellas sindicatos y grupos ecologistas- fue la primera de decenas de manifestaciones organizadas con ocasión del G20, que han puesto a la policía británica en estado de alerta. "Nunca se ha formado una alianza tan amplia para lanzar un mensaje claro y unificado a los líderes del mundo", declaró un dirigente sindical británico, Brendan Barber.
Cantando, tocando tambores y pitos y agitando banderolas y carteles, los manifestantes, de todas las edades y orígenes, marcharon en orden unos 6 kilómetros hasta Hyde Park, donde se celebró un mitin. No se reportaron incidentes, indicó la policía.
En la manifestación se escuchaba hablar español, alemán, francés o japonés. Había viejos y jóvenes, estudiantes, trabajadores y desempleados, pero todos parecían unidos por su indignación contra el sistema actual y sus gobernantes. "Los que gobiernan han demostrado su ineficacia a la hora de afrontar los verdaderos desafíos, que son la pobreza, el hambre, la desigualdad", afirmó a la AFP Sandra Marinni, que viajó desde Roma, para participar en la marcha.
"Estamos aquí para enviar un claro mensaje a los líderes del planeta: Queremos un mundo mejor y más justo", agregó la joven. Muchos denunciaban en especial a los banqueros. "Nuestro gobierno está más preocupado por salvar a los banqueros que por crear empleos y ayudar a la gente", dijo Barry Beckett, un electricista del norte de Londres.
ANA MARÍA ECHEVERRÍA
AFP