VIÑA DEL MAR, Chile (AP) _ El vicepresidente de Estados Unidos, Joseph Biden, dijo que espera que la crisis en su país termine este año, mientras el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, afirmó que el planeta está pagando las consecuencias de quienes convirtieron la economía mundial en ``un gran casino".
Biden y Lula participaron en la llamada cumbre de líderes progresistas a la que asistieron, además de la anfitriona Michelle Brachelet, los presidentes de Argentina, Cristina Fernández; de Uruguay, Tabaré Vázquez, el presidente del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, y los primeros ministros George Brown, de Gran Bretaña, y Jens Stoltenberg, de Noruega.
La cita en este balneario sobre el Pacífico se registró a cinco días de la cumbre del G-20, en Londres.
En una mesa redonda Biden dijo que el presidente Barack Obama tiene la decisión de trabajar con ``las otras naciones del mundo´´ en la solución de la crisis, para la cual ``busca agresivamente soluciones´´, que ``también pensamos de una manera global´´, y señaló que si bien cree que la recesión terminará más adelante este año, dejará una herencia de desempleo muy alta, que debe durar más, incluso cuando el PIB vuelva a crecer.
Por su parte, Lula afirmó que ``el mundo entero está pagando el precio del fracaso de una aventura irresponsable de aquellos que transformaron a la economía mundial en un gigantesco casino´´. Hace dos días identificó como responsables de la crisis a personas "de ojos azules y pelo rubio´´.
"En este momento, nuestro reto mayor es no dejarnos paralizar por la perplejidad, por la incertidumbre y por el temor de ser audaces. Necesitamos tener agallas para poner en práctica nuestras convicciones´´, enfatizó Lula.
La contundencia de las apreciaciones y análisis de Lula se corresponde a una realidad que él bien sabe: la cumbra del G20 en Londres servirá también para escenificar el creciente peso político y económico de nuevas potencias emergentes, como Brasil, y el consecuente desplazamiento en el equilibrio del poder económico internacional de varios países.Lula dijo ayer que "rechazamos la fe ciega en los mercados, el desprecio del Estado, el lucro como brújula moral´´. De este modo, Lula le envió al G-20 un recado: "No podemos dejar de discutir una solución para los mercados futuros...si no vamos a volver a la crisis del petróleo y de los commodities agrícolas en las bolsas de futuro de todo el mundo´´.
Brown aseveró que ``los mercados no se pueden autorregular´´. y que ``tenemos que ser muy, muy claros, la banca no puede estar sin supervisión, estamos claros en que tiene que haber una supervisión transfronteras, porque estas instituciones trabajan por el mundo entero´´.
EVA VERGARA
AP