BUENOS AIRES (ABA).- Legalizado por el Congreso el adelanto de las elecciones nacionales de medio turno, el país marcha a votar el 28 de junio con choques, odio e irracionalidad. Nada parece satisfacer a nadie.
La pelea con el campo sigue abierta y la lógica - en un contexto local y mundial ilógico -, indica que el pleito debería resolverse en las urnas y no con violencia en los piquetes de las rutas.
Ayer, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, aseguró que no se está frente a un conflicto sectorial legítimo sino de otro de "mayor densidad institucional". Y que el trasfondo es la discusión del modelo: el gobierno - dijo - apuesta a diversificar la matriz y alentar la producción con valores agregados; la oposición - denunció - actúa con doble cartabón (lo que está bien para unos, está mal para otros) y defiende un esquema agro exportador con grandes excedentes y menos carne, leche y pan para consumo interno.
Se cortó la cabalgata de comicios provinciales. Quedaron con menos margen de acción los paros salvajes, las agresiones y los escraches. Los que se inclinen por estos métodos alimentarán las teorías conspirativas. Es la hora de competir en democracia. Y de polarizar.
La conducción política del oficialismo seguirá en manos de una sola persona, Néstor Kirchner, dispuesto a encabezará la lista de diputados nacionales en la provincia de Buenos Aires. El jefe del Justicialismo irá detrás de un número digno, superior al 30 por ciento. Y para ello expresará que inclinarse por los legisladores de "Lilita" Carrió (herida en Capital Federal y Tierra del Fuego) o de los peronistas disidentes (disidentes con él, sobre todas las cosas), podría significar "un salto al vacío".
Más que fuera de su partido, Kirchner encontrará los límites dentro. "Río Negro" pudo saber que en las últimas semanas hubo por lo menos dos reuniones de un grupo de gobernadores que están dispuestos a acompañar a Cristina hasta el 28 de junio, pero que después (salvo que el oficialismo obtenga un guarismo que ronde el 40 por ciento), pedirá que el pingüino deje la presidencia del PJ y abra el juego para 2011.
"Néstor tendrá que salir de escena, irse como embajador", contó a este diario un confidente. Los mandatarios que participan de esa idea, pero no la harán pública por razones obvias, son Daniel Scioli, Mario Das Neves, José Luis Gioja, Juan Manuel Urtubey y Celso Jaque. Carlos "Lole" Reutemann, un solitario con serias aspiraciones, no integra este lote, pero si invitaría a participar al tucumano José Alperovich.
El mismo jefe del bloque de senadores justicialistas, Miguel Pichetto, quien ayer consiguió la media sanción para adelantar las elecciones, admitió que el gobierno también tendrá que leer correctamente el pronunciamiento popular y hacer, si cabe, rectificaciones que, en lo inmediato, se traduciría en un cambio de gabinete.
A partir de hoy, tendrán la palabra los dirigentes agropecuarios de la Mesa de Enlace, muchos de los cuáles se distanciarán de los chacareros autoconvocados y aceptarán el reto de los K para verse las caras dentro de tres meses en el cuarto oscuro.
ARNALDO PAGANETTI