El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, quiere cerrar en el plazo de un año el campo de prisioneros que funciona en la base naval norteamericana de Guantánamo, Cuba, informó anoche el canal de noticias CNN.
Una disposición en ese sentido será emitida hoy, agregó CNN. Además se prohibirán explícitamente todos los métodos de tortura.
El nuevo gobierno también quiere revisar todos los procedimientos en el tratamiento que se brinda a los sospechosos de terrorismo detenidos.
"Las instalaciones en Guantánamo para las personas incluidas en esta orden cerrarán lo antes que sea practicable, pero no más tarde que un año desde la fecha de esta orden", señala el borrador, publicado en el sitio de internet de la Unión por las Libertades Civiles en Estados Unidos.
Pero todavía permanece incierta la fecha en que se dará la orden, el documento reza "xx enero 2009".
"Disposiciones rápidas y justas deben preceder el cierre de la prisión", afirma el borrador, que ubica a los prisioneros bajo los beneficios de las Convenciones de Ginebra para el trato a prisioneros, que el anterior presidente, George W. Bush, había negado.
El texto anuncia "un examen rápido y meticuloso de los hechos y los fundamentos jurídicos" de las detenciones.
Dicho análisis comenzará "inmediatamente", precisa.
Una de las promesas de Obama se cerrar el polémico campo de detención en Cuba que en la actualidad cuenta con 245 prisioneros, 21 de ellos inculpados de crímenes de guerra y 60 son excarcelables pero no pueden ser reenviados a sus países de origen, por riesgo de persecución.
Hasta el momento el nuevo presidente ordenó y obtuvo la suspensión de los juicios militares, tribunales de excepción creados por Bush en 2006.
Más temprano en la jornada de ayer el proceso contra los cinco presuntos instigadores de los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001 fue suspendido después de que el presidente comenzara a tomar las primeras medidas.
Un juez militar estadounidense de la prisión de Guantánamo aceptó ayer una moción para suspender por 120 días los procesos contra el presunto cerebro de los ataques, Khalid Sheikh Mohammed, y otros cuatro acusados, informó un portavoz de la comisión militar.
Previamente, otro juez militar había decretado la suspensión por 120 días del juicio contra el "niño soldado" Omar Khadr.
El canadiense debía presentarse la semana próxima ante uno de los polémicos tribunales especiales estadounidenses por la muerte en 2002 en Afganistán de un soldado norteamericano. Khadr tenía 15 años cuando supuestamente cometió el hecho.
El mandatario dejó entrever que prefiere que los casos sean llevados ante las cortes federales.
Ayer se llevaron a cabo audiencias para determinar si los acusados se oponían a la suspensión.
En total han sido acusados unos 20 de los 245 prisioneros que quedan en Guantánamo, base ubicada en la isla de Cuba.
Human Rights Watch y otras organizaciones de derechos humanos críticas hacia Guantánamo y los tribunales militares saludaron la orden de Obama y señalaron que los casos deberían ser transferidos a cortes federales, donde los acusados podrían tener derechos más amplios para enfrentar las evidencias en su contra.
La prisión en la base naval estadounidense fue establecida bajo la presidencia de George W. Bush para detenidos por la guerra contra el terrorismo, pero el centro fue rápidamente objeto de acusaciones por las abusivas tácticas de interrogatorio o torturas. (AP/AFP/DPA)