GAZA.- La Franja de Gaza hacía frente ayer a una situación humanitaria cada vez más alarmante ayer tras la suspensión de las operaciones de la principal agencia de la ONU que trabaja en el territorio (Ver nota aparte), mientras el balance de muertos de la ofensiva israelí alcanzó los 763.
La ofensiva israelí iniciada el 27 de diciembre empeoró aún más las difíciles condiciones de vida de los 1,5 millones de habitantes de Gaza, que ya sufrían las consecuencias de un bloqueo israelí desde que el movimiento islamista palestino Hamas se hizo con el control del territorio, en junio del 2007.
Según Gunness, al menos un millón de los habitantes de Gaza están sin luz, 750.000 no tienen agua y todos los hospitales funcionan sólo con generadores de emergencia. "Disponemos de reservas alimentarias para varios días, no para semanas", insistió el portavoz de la UNRWA. El departamento estadounidense de Estado, por su parte, pidió a Israel que prolongue los horarios de acceso de la ayuda de emergencia.