Aunque Carlos Ischia jure y ´perjure´ que "a Boca nunca le conviene empatar", lo cierto es que este nuevo clásico ante San Lorenzo posee tintes extraños. Es que este triangular final estuvo tan mal diseñado, que si esta tarde (a las 17:30 de la región, en la cancha de Racing, con arbitraje de Héctor Baldassi) igualan "xeneizes" y "santos" el que quedará fuera de competencia será el Tigre de Diego Cagna.
Si bien ésto es cierto, también lo es que si San Lorenzo repite lo del último miércoles (venció a Tigre, 2-1) ante Boca, será el campeón de este reñido e histórico Apertura 2008.
Sólo así no habrá partido el martes entre los de Victoria y el equipo de un Ischia que ayer repitió una y mil veces que su equipo "siempre sale a ganar". Si Boca derrota al "Ciclón", entonces dejaría a Tigre con vida y jugándose el todo por el todo en el cierre del mini torneo.
Siguiendo con las estadísticas, si el "Xeneize" vence 2-1 a San Lorenzo y luego cae por ese mismo resultado, el campeón será Tigre porque, a igual diferencia de goles y mayor cantidad de tantos a favor, se tomarán en cuenta los resultados entre sí del Apertura, y el equipo fue Cagna derrotó a ambos en la competencia regular.
Lo cierto es que la modalidad de disputa sigue lavantando polvareda, al punto que ayer aparecieron en todo Buenos Aires carteles que decían "sorteo a puertas cerradas. Así cualquiera. Gracias Grondona y TyC Sports. ¿Por decreto Boca campeón?´´.
Según el diario Crítica de Jorge Lanata, TyC, encargada de televisar el triangular, reclamó que Boca juegue hoy, día con más rating que el miércoles, y que lo haga también el último partido.
Los "xeneizes" se beneficiaron por el tiempo de descanso. "Pensar o decir algo así, como que todo está armado para Boca, es subestimar a los dirigentes de San Lorenzo y Tigre´´, dijo el vice de Boca Juan Carlos Crespi.
Juan Román Riquelme también se hizo el desentendido: "No puedo entender por qué empatar te deje mejor que ganar´´, mientras que Adrián González, capitán pero de San Lorenzo, destacó que "en la previa se puede hablar durante todo el día, pero la verdad estará en la cancha´´.
El partido se jugará ante no más de 25.000 personas, mitad de Boca y mitad de San Lorenzo, y con un fortísimo operativo de seguridad de unos 950 efectivos. Ahí se terminarán las especulaciones. Y comenzará la acción. El "Santo" viene entonado, pero el "Xeneize" siempre se agranda en este tipo de instancias.