WASHINGTON (AFP) - La aprobación del paquete de ayuda financiera diseñado por Bush llevó algo de alivio pero no calmó los nervioso de los mercados. La bolsa cayó en Wall Street y en las principales plazas latinoamericanas, en un ambiente de recelo acerca del futuro de la economía estadounidense y mundial.
El presidente George W. Bush se apresuró a promulgar el plan, al considerarlo vital "para ayudar a que la economía estadounidense supere la tormenta financiera". Por su parte el secretario del Tesoro Henry Paulson afirmó que se implementará "rápidamente" el plan.
El debate de la "Ley de estabilización económica de urgencia 2008" en la Cámara de Representantes se inició poco después del anuncio de que la economía estadounidense perdió 159.000 empleos en setiembre, tras 73.000 en agosto, mientras que la tasa de desempleo se mantenía en 6,1% de la población activa, su nivel más alto en cinco años.
Además, el mundo financiero estadounidense vivió ayer otro sobresalto: la adquisición del banco estadounidense en dificultades Wachovia por su rival Wells Fargo por cerca de 15.100 millones de dólares en acciones, según anunció esta entidad con sede en San Francisco (California, oeste).
Por estas razones, la Bolsa de Nueva York terminó en baja, en un mercado nervioso y con recelos, que aún espera ver sus efectos concretos: el Dow Jones bajó 1,50% y el Nasdaq descendió 1,48%.
Las plazas latinoamericanas siguieron la tendencia de Wall Street y terminaron en clara baja. En cambio, antes del voto en la cámara de Representantes, las bolsas europeas habían registrado al cierre fuertes alzas, alentadas por la posibilidad de que los legisladores votaran el esperado plan de rescate financiero.
Entre tanto, el euro remontaba levemente frente al dólar y los precios del petróleo se estabilizaban tras haber sufrido una caída de cinco dólares el jueves.
Por su lado, el presidente del Banco Central Europeo (BCE), Jean-Claude Trichet, había defendido la necesidad de que se apruebe el plan de rescate, aunque precisó que quizás no significaría el fin de la crisis. "Es claramente necesario que se adopte el plan del secretario (del Tesoro, Henry) Paulson" para hacer frente a esa "importante corrección", sentenció, antes de la votación en Washington.
Antes de la aprobación del proyecto, los bancos centrales siguieron bombeando reservas en el sistema financiero para evitar que se quede sin liquidez ni posibilidades de crédito.
El Banco de Japón (BoJ) anunció una inyección de 800.000 millones de yenes (5.500 millones de euros) en el sistema bancario del archipiélago, en lo que constituye su decimotercer día laborable consecutivo de intervención. El BCE anunció también una inyección de 50.000 millones de dólares.
En la semana que acabó el 1 de octubre, los bancos estadounidenses tomaron prestados 368.000 millones de dólares a la tasa de descuento, casi el doble que la semana precedente, que ya había constituido un récord, según cifras de la Reserva Federal estadounidense (Fed).
En Europa, la cumbre que mantendrán hoy los jefes de Estado o de gobierno de las principales economías del continente -Francia, Reino Unido, Alemania e Italia-, se vio precedida por el anuncio de que Francia ha entrado en recesión técnica.
En línea con la tendencia en Wall Street, el petróleo cayó 1% hasta 93 dólares. Los precios del maíz, del trigo y de la soja registraron una caída en Chicago, ante los temores de que la recesión afecte negativamente la demanda de cereales. El maíz terminó con una caída de 16,39%, mientras la soja cayó un 4,78%.