TIFLIS (AFP).- Rusia anunció que sus tropas permanecerán en un puerto clave de Georgia en el mar Negro, un nuevo gesto que confirma que tiene la intención de controlar las principales rutas de la república vecina, a pesar de las protestas occidentales.
Las tropas rusas de mantenimiento de paz seguirán controlando la ciudad portuaria georgiana de Poti, en el mar Negro, y realizando patrullas, anunció el sábado el jefe del Estado Mayor adjunto del ejército ruso, el general Anatoli Nogovitsin.
"De conformidad con el acuerdo de seis puntos (negociado por Francia) las fuerzas de mantenimiento de paz rusas controlarán la situación en la ciudad de Poti y en otros puntos bajo la forma de patrullas", dijo, citado por la agencia Interfax.
Gran Bretaña, Francia, Estados Unidos y Alemania, discrepan de la interpretación rusa del plan y exigieron que el repliegue militar sea total.
Por ello, consideraron insuficientes en número los centenares de soldados, los tanques y la artillería que ya abandonaron la república caucásica.
El secretario de Comercio estadounidense, Carlos Gutiérrez, llegó a amenazar a Rusia con la exclusión del G8, el grupo de países más industrializados, y con suspender su candidatura a la Organización Mundial de Comercio (OMC).
"Todo eso está en juego", dijo Gutiérrez.
La OTAN también insistió en que las fuerzas rusas deben retirarse hasta sus posiciones anteriores al estallido del conflicto. "Deberían retirarse a las posiciones del 6 de agosto", dijo una portavoz de la Alianza, Carmen Romero, refiriéndose al día antes del inicio de las hostilidades.
Los rusos siguen manteniendo posiciones avanzadas en el oeste del país, en las afueras de Poti y en Teklati. Georgia pudo recuperar el control de Gori, una importante ciudad justo en la frontera con la región separatista de Osetia del Sur, el viernes a última hora.
La policía georgiana pudo entrar en Gori poco después de que las tropas rusas abandonaran la localidad en una larga columna de vehículos blindados, una parte de la cual se dirigió a Osetia del Sur y otra a Abjasia. Sin embargo, dos vehículos blindados rusos continuaban apostados en un retén en la aldea de Karaleti, en las afueras de Gori, rumbo al norte, constató la AFP.
Los soldados, uniformados con la insignia de tropas de paz, no permitían el paso de tráfico hacia Osetia del Sur sin una acreditación militar rusa.