Argentina le sacó el invicto hace seis años y repitió la hazaña en el 2004. El Dream Team estaba con la sangre en el ojo y ayer se tomó revancha en los Juegos Olímpicos de Pekín. Ganó por 101 a 81, en el partido más duro que afrontaron los estadounidenses a lo largo de la competencia.
El partido tuvo un quiebre tempranero. A los 5 minutos, Emanuel Ginóbili dejó la cancha, con una lesión en el tobillo izquierdo, que seguramente lo dejará afuera de la pelea por el bronce ante Lituania (ver aparte).
Esa fue la peor noticia de la jornada, porque la derrota ante el poderoso quinteto de Estados Unidos era previsible.
Los mejores del planeta salieron con la mano caliente y sacaron una amplia diferencia en el primer cuarto. Apenas un doble de Scola y otro de Manu acortaron la brecha, pero el quinteto criollo estuvo mucho tiempo en esos 4 puntos y al final lo pagó muy caro.
La distancia de 19 del parcial inicial fue letal, pero tocó el orgullo de los argentinos, que reaccionaron de manera notable. A tal punto que el tablero se puso 46-40, con apenas 2 segundos para ir a los vestuarios.
El quinteto criollo se adjudicó el cuarto por 29-19 y le demostró al Dream Team que estaba dispuesto a dar pelea.
El público chino comenzó a alentar a los argentinos, que claramente se ganaron su cariño. Los locales aplaudieron cada tanto convertido por los 'albicelestes' y hasta abuchearon y silbaron los lanzamientos libres de su rival.
La entrega de "Chapu" Nocioni, quien ingresó por Manu pese a sufrir una molesta tendinitis, la fuerza de Scola, que lucho cada balón como si fuese el último de su vida -fue el goleador y la figura de la cancha, con 28 puntos- más el buen rendimiento de Delfino, Oberto, Quinteros y Juan Gutiérrez fueron vitales para esa gran levantada.
Como a lo largo del certamen, Estados Unidos mostró su mejor versión en el tercer período. Rápidamente tomó una distancia de 15 y empezó a definirse la historia.
El partido se puso áspero y el árbitro italiano, Luigi Lamónica, sancionó dos faltas técnicas contra los argentinos, que provocaron las quejas del banco nacional.
Sobre el final, Fabricio Oberto llegó a las cinco faltas, aunque a esa altura las posibilidades de triunfo para Argentina se habían terminado.
La 'Generación Dorada' no pudo con Estados Unidos, pero está en carrera por el bronce y mañana saldrá a jugarse la vida. El objetivo de ser top 4 está cumplido, pero este equipo nunca baja los brazos quiere subir al podio.
