NEUQUÉN (AN/ACE) - "Durante 30 años he tratado de tener respeto por todo. Por las instituciones, por la justicia, por quienes representan a la justicia, pero hoy han desbordado mi paciencia, mi sensibilidad, la credibilidad..." Con el rostro enrojecido, dominado por la exaltación, por momentos quebrado por el llanto, Oscar Ragni reaccionó ayer como nunca antes se lo había visto, cuando los militares que decidieron sobre la vida de las víctimas que pasaron por "La Escuelita", abandonaron el tribunal.
Junto a su esposa Inés, Lolín Rigoni el nutrido grupo de víctimas y familiares que estaban agolpados frente al edificio de tribunales de la calle Carlos H.Rodríguez, Ragni se abalanzó sobre los vehículos en los que fueron llevados los militares.
Con insultos, gritos y hasta el llanto que por momentos no pudo contener, expresó la bronca de tantos años de dolor, de impotencia, de in
comprensión, de desamparo. Fue por apenas unos minutos, pero le permitieron descargar como probablemente nunca antes, tanta angustia contenida. Lo que acaba de pasar "para mí fue como un giro de 180 grados. Hasta este momento y durante tantos años me he, como decirlo, 'portado bien'. Pero bueno, por otros juicios, por otras situaciones he visto cómo a veces la justicia falla y entonces, basta, ya no más tantas consideraciones por algunas instituciones...", señaló, apenas unos minutos después del tenso momento vivido.
No dio casi espacio para las preguntas. Así como hacía unos instantes se había desahogado en gritos y llantos, aunque ahora con calma, siguió desgranando sensaciones, a través de las palabras. "Al personal que hacía guardia y al que protegía la salida de estos tipos, les hice ver que están representando a instituciones, que -como actuaban- las convertían en cómplices de la criminalidad que tuvieron estos tipos...", añadió.
Señaló que si bien muchos de los efectivos que estaban en la custodia son jóvenes y no estuvieron en la época de los secuestros, están en instituciones que siempre estuvieron y, como antes, los siguen protegiendo.