INGENIERO JACOBACCI (AJ).- Momentos de fuerte tensión, pánico y desesperación vivieron más un centenar de pasajeros cuando tres vagones de una formación del Tren Patagónico descarrilaron y quedaron al borde del vuelco, situación que habría sido causada por un sabotaje en las vías. (Ver recuadro)
Varias personas fueron hospitalizadas por golpes, crisis nerviosas e hipertensión, pero fueron dadas de alta pocas horas después.
El accidente ocurrió minutos después de las 22,20 del lunes, 8 kilómetros al Este de Jacobacci, cuando una formación del Tren Patagónico, que semanalmente une Bariloche con Viedma y viceversa, se dirigía hacia Maquinchao. El convoy había partido de Bariloche para llegar a destino ayer a las 10 de la mañana. Hasta Jacobacci el viaje era normal y el tren venía cumpliendo el horario. Sin embargo, unos kilómetros más adelante, el incidente terminó generando una demora de casi tres horas.
Dos vagones de la clase turista y el restaurante se salieron de las vías y se separaron de la formación, al cortarse el enganche. La tierra que se fue acumulando delante de los bogues, al rodar fuera de las vías por más de 200 metros, generó una brusca frenada que dejó a los vagones a punto de volcar sobre el lado izquierdo del terraplén.
"Sentimos que algo no andaba bien y que el tren se ladeaba para un lado. De repente comenzó a ingresar mucha tierra en el vagón y se cortó la luz. Agarré a mi mujer y nos tiramos al suelo porque pensábamos que volcábamos. La gente gritaba y lloraba hasta que el tren frenó bruscamente como si se clavara de punta. Fueron varios segundos de fuerte tensión en los que no entendíamos nada" sostuvo minutos después del accidente, Roberto Bustos, un pasajero que subió en Bariloche y se dirigía a Viedma.
La cercanía del lugar del hecho con Jacobacci permitió a los pasajeros poder comunicarse por celulares con sus familiares. También a los trabajadores del Tren Patagónico, que solicitaron ambulancias al hospital "Rogelio Cortizo" y la intervención de los bomberos y la policía.
Algunas personas recibieron asistencia médica por golpes, cuadros nerviosos y de hipertensión, pero no hubo heridos graves. Un familiar de una pasajera que iba cenando en el coche comedor sostuvo que la mujer sufrió varios golpes al salir despedida de la silla y dar con todo su cuerpo en el lado del vagón que quedó casi pegado al suelo. "Cuando logró estabilizarse me contó que se fue de un lado para el otro hasta pegar contra una ventana y como pensó que el vagón se volcaba comenzó a gatear hacia arriba hasta agarrarse de la pata de una mesa. Cuando la fueron a rescatar no se quería soltar. Tenía una crisis nerviosa y tuvo un pico de presión" detalló.
Minutos después del accidente todo era confusión y bronca. La parte del tren que quedó sobre las vías continuó viaje durante algunos kilómetros hasta que logró frenar.
En el lugar del descarrilo, los pasajeros buscaban sus pertenencias a oscuras y hacían fogatas con los pastizales para afrontar el frío y algunas gotas de lluvia que cayeron en la zona.
Los viajeros descargaron su ira contra los empleados de la empresa ferroviaria que en vano trataban de explicar que se trataba de un accidente. Algunos recordaban cada hecho en que estuvo involucrada una formación del tren y maldecían. Otros trataban de mantener la calma y llevar tranquilidad a los más alterados.
Alrededor de la 1, el convoy que había continuado viaje ( locomotora, dos bandejas automovileras, un vagón cine, dos de pulman, un dormitorio y furgón de carga) regresó a lugar del accidente. Una parte de los pasajeros que iban en los vagones descarrilados ocuparon los asientos vacíos de los que quedaron sobre las vías y otros continuaron viaje en un micro del municipio de Jacobacci.