Entre los temas tratados por los especialistas argentinos a cargo de los "detalles" de la misión. Enrique Bottinelli, de la oficina de Conae en Bariloche, contó que su tarea consiste en asegurar la unión del satélite con su transporte: el cohete Delta II, que despegará el 22 de mayo de la Base Vandenberg, de California, Estados Unidos.
"Mi tarea es unir el satélite con el lanzador y verificar que todas las partes eléctricas y mecánicas entre ambos sean las correctas, para que el lanzador lo lleve a órbita en condiciones óptimas", dijo el experto. Además, contó que el satélite, sin desplegar sus paneles tiene 4,9 metros de alto y 1,4 de diámetro y pesa 1.400 kilogramos. "Cuando despliegue sus antenas y los paneles solares, va a medir 6 por 6 metros", agregó.
Por otra parte, Gustavo Wiman, ingeniero de Sistemas de Invap, comentó que "mi tarea es verificar que las distintas partes funcionen de manera integrada", describió.
Además, contó que el SAC-D tiene una cámara de alta sensibilidad: "Todo se integrará en Bariloche, y luego se irá a Brasil para la fase de prueba".