BUENOS AIRES (DyN) - Los radicales mostraron ayer posturas divididas en torno a un posible regreso del vicepresidente Julio Cobos a la fuerza y, mientras que algunos dirigentes sugieren darle una "oportunidad" al disidente, otros se muestran reticentes a volver a incluirlo en la estructura.
En el 2007, Cobos fue expulsado e inhabilitado "de por vida" a ocupar funciones o candidaturas en nombre de la UCR, poco después de anunciar que integraría la fórmula presidencial del oficialismo con Cristina Fernández. Sin embargo, importantes referentes del partido como Ernesto Sanz, Oscar Aguad o el propio titular Gerardo Morales llenaron de elogios la actitud del mendocino el último miércoles en el Senado, cuando votó en contra del proyecto oficialista de retenciones móviles.
Mientras que algunos dirigentes como el titular del bloque de diputados, Oscar Aguad y el bonaerense Federico Storani abogan por un retorno de los díscolos a la fuerza, Morales no ve posible la vuelta de Cobos y el resto de los rebeldes.
Es que desde la cúpula partidaria estiman que sería incompatible que Cobos pueda volver a integrar la UCR y, en paralelo, seguir ocupando un cargo de vicepresidente en un gobierno del color contrario. Una maniobra de esas características iría en contra de la "institucionalidad partidaria" que los radicales pretenden mostrar en su accionar, explican.
Además, se preguntan qué lugar pasaría a ocupar Cobos en la estructura partidaria, que en diciembre pasado eligió nuevas autoridades y que manifestó en innumerables oportunidades su rechazo al grupo de los "radicales K". En cambio, Sanz describió ayer el comportamiento de su comprovinciano como "auténticamente radical" y no descartó un regreso a la "organicidad partidaria" del vicepresidente. En la misma línea, Aguad estimó que llegó el momento de "reconstruir y reunificar" el partido, y mostrar "la generosidad suficiente como para no preguntarle por qué se fue", analizó en declaraciones a DyN.