MENDOZA (DyN-Télam).- El vicepresidente Julio Cobos, evitó confrontar ayer con el kirchnerismo, que volvió a realizarle duras críticas, ratificó su pertenencia al oficialismo y aseguró que descarta cualquier movida política "que no tenga que ver con la realidad" actual, al enfrentar especulaciones que van desde su renuncia a un regreso al radicalismo.
Desde la capital mendocina, Cobos se limitó a recordar que el mensaje que recibió en octubre pasado "es bregar por un país con más institucionalidad", en respuesta a la advertencia que le envió la mandataria Cristina Fernández. Por ahora, no mantuvo contacto con la jefa de Estado pero reconoció que en las últimas horas sí se comunicó con el jefe de Gabinete, Alberto Fernández y el titular provisional del Senado, José Pampuro para dialogar sobre el tema.
Dijo que tras la derogación de la resolución 125 "no debe haber ni vencedores ni vencidos" y consideró que "si hay un ganador debe ser el país (ver aparte). Sobre la ola de rumores que existe sobre su futuro político, se limitó a señalar que "descarto todo, desde mi renuncia, hasta futuras candidaturas y toda cuestión que no tenga nada que ver con la realidad".
Ministros y funcionarios del Poder Ejecutivo mantuvieron el silencio sobre la actitud de Cobos, aunque el oficialismo eligió hablar a través de sus voceros habituales como el líder de la CGT, Hugo Moyano, y los referentes sociales Luis D'Elía y Humberto Tumini, para marcar su malestar. Mientras que Moyano sostuvo que "la palabra traidor -ya usada por D'Elía- no alcanza para calificar a Cobos", Tumini le exigió su renuncia, porque "tiró por la borda el proyecto de su gobierno que expresaba el sentido del voto que lo puso a él de vicepresidente y le dio el triunfo a la Sociedad Rural". Pampuro, en tanto, bajó el tono a las acusaciones a Cobos, al indicar que no lo considera un "traidor" y dijo no atribuirle "demasiada importancia" a la derrota parlamentaria del oficialismo.
Luego de la trascendente decisión que debió comunicar el miércoles por la madrugada, el vicepresidente adquirió un nuevo protagonismo político y fue recibido casi como un auténtico héroe en Mendoza, su provincia.
No obstante, pidió "dejar atrás" la polémica y ratificó su pertenencia al oficialismo: "Deseo que el gobierno que encabeza la presidenta sea el mejor. Hay que acompañarla" destacó. Consideró que "siempre un conflicto, por más traumático que aparezca, deja cosas positivas.
En ese sentido dijo que "quizás se abra un camino de una mayor participación al diálogo y de escuchar, más allá que después uno tome la decisión que considere oportuna". Ante otra consulta, dijo: "No temo por mi seguridad, uno tiene personal de custodia, como lo tiene la presi
denta y algunos funcionarios, pero la verdad que no temo por mi seguridad, porque que creo que no hice nada que merezca temer por mi seguridad ni la de mi familia".
También se refirió a los dichos de la presidenta, quien señaló el martes que algunos "tal vez no hayan entendido lo que le habíamos dicho a la gente, allá por octubre". El vicepresidente advirtió que "el mensaje de octubre es bregar por un país con institucionalidad, con inclusión social, con generación de riqueza, de trabajo, con la distribución de la misma". "En mi caso, no me he salido de eso", afirmó.
Sin embargo, no cerró la puerta a un regreso a la UCR. Sostuvo que "nunca me fui del radicalismo, me echaron que es otra cosa". "Yo lo que pido es que el radicalismo recupere su normalidad, su institucionalidad y que después se resuelva cuál es el destino de aquellos que fuimos expulsados o de alguna manera suspendidos y los distritos intervenidos", agregó.
Sí remarcó que "carece de sentido común" un posible acuerdo con el ex mandatario. -
Replicó así a la denuncia efectuada por el dirigente piquetero Luis D'Elía sobre un supuesto "pacto destituyente" entre el titular del Senado y el ex presidente Eduardo Duhalde "carece de sentido común".
"Acá se han expresado distintos sectores del justicialismo, el radicalismo, el socialismo, de una forma, y de la otra forma también esos sectores. Cada uno ha actuado conforme a su convicción y a la independencia que tiene que tener el senador o diputado cuando decide", enfatizó.
De esta manera salió al cruce de D'Elía, quien tras tildar al vicepresidente de "Judas", aseguró que "millones de argentinos" se preguntan si existe un "pacto para destituir a Cristina Fernández", supuestamente elaborado por Cobos y Duhalde. "Esto carece de sentido común", advirtió el segundo de la Casa Rosada y lamentó que se intente echar sombras sobre una "actitud republicana" como la suya.