BUENOS AIRES.- A días de conocerse el veredicto en el Senado en torno al proyecto oficial sobre las retenciones móviles, voces de la oposición volvieron a cuestionar los métodos que utiliza el gobierno nacional para presionar a los senadores al voto positivo.
El gobierno es consciente de que muchas son las provincias que necesitan de los fondos de la Nación para poder cerrar sin problemas sus cuentas y con este argumento bajan impunemente “líneas” a los senadores.
Río Negro y Neuquén, con sus presupuestos fiscalmente comprometidos, están dentro de de este lote de provincias.
“La presidenta llama en forma personal a cada uno de los senadores para que no modifiquen una coma del proyecto”, denunció Gerardo Morales, presidente de la UCR. “Hasta ahora ha sido imposible penetrar algún cambio, aún cuando reconocen falencias los propios oficialistas”, dijo el senador sobre las dificultades que encuentran para modificar el proyecto.
El viernes se supo (a través de una nota exclusiva publicada por este diario) del llamado que Cristina
Fernández le hizo a Pablo Verani, senador de la UCR –que comulga con el oficialismo, pero que tiene una opinión independiente en el Senado– para conseguir nuevas adhesiones. Algo que Morales traduce como modos de presión.
El titular del radicalismo ha presentado junto a su compañero, el rionegrino Ernesto Sanz y colegas de Coalición Cívica y justicialistas disidentes, un proyecto alternativo al oficial.
A sólo 72 horas de saber los resultados, a la oposición le preocupa el nivel de tolerancia que esgrime el gobierno nacional con sus legisladores: “La gran responsable de la inconstitucionalidad que se sancionará será Cristina Fernández, porque ella no admite ningún cambio o corrección”, agregó Morales.
Una imputación todavía más delicada –que excede todo tipo de insinuaciones políticas– tiene que ver con los “aprietes” y la presunta compra de voluntades.
“Kirchner presiona y arma el arbolito de Navidad con regalos para los senadores, como hizo en Diputados”, aseveró el presidente de la UCR.
Y en el mismo orden, Morales, que cobró una relevancia inusitada desde que se libra el conflicto con el campo, concluyó que la presidenta “hace lo contrario de lo que predica”.
El campo en las rutas
Por otra parte, los productores agropecuarios reforzaron ayer la presencia en las rutas del interior del país, con asambleas y cortes intermitentes, como anticipo de la marcha que organizarán las entidades rurales el próximo martes en esta ciudad, para reclamar contra las retenciones móviles que serán tratadas en el Senado.
Uno de los epicentros de la movilización chacarera fue la autopista Buenos Aires-Rosario, a la altura de la ciudad santafesina de Villa Constitución, donde el titular de la Federación Agraria (FAA), Eduardo Buzzi, encabezó un acto en el que reiteró la postura del sector.
Allí, se congregaron unos 300 productores y más de 20 tractores para brindar apoyo a uno de los referentes más críticos respecto al accionar del gobierno nacional en materia agropecuaria. “El gobierno sigue gobernando para los mismos grupos de siempre, porque acá no es sólo el problema que nos saquen de la cancha, sino que siguen beneficiando a los mismos sectores que hicieron fortuna durante el menemismo”, lanzó Buzzi durante su discurso.
El líder de la FAA consideró una “vergüenza” que la cifra oficial de inflación de junio fuera de “0,6%, cuando todos sabemos que se fue a la estratósfera” el aumento de precios.
El campo también es consciente de que si no moviliza en forma masiva a su gente, la presión hacia los senadores para modificar o derogar la resolución 125 será nula y el oficialismo no tendrá problemas en conseguir los votos necesarios para aprobar las retenciones móviles tal cual salieron de Diputados.
(DyN/Redacción Central)
