NACIONES UNIDAS (AP).- En todo el mundo se invirtieron 148.000 millones de dólares el año pasado en fuentes alternas de energía, desde generación eléctrica a partir del viento hasta recursos solares, algo que para las Naciones Unidas es una especie de "fiebre del oro por la energía verde" que ha cobrado velocidad en los últimos años.
El fuerte aumento de las inversiones - de 60% sobre los 92.600 millones de dólares de inversión nueva en 2006- refleja las crecientes preocupaciones sobre el cambio climático y los altos precios de los energéticos, dijeron autoridades de la ONU.
En 2005, había 58.500 millones de dólares en inversiones nuevas. Otros 56.000 millones de dólares en activos relacionados con fuentes alternas de energía cambiaron de manos gracias a fusiones y adquisiciones durante el último año: otra señal de que la industria de la "energía limpia" está madurando ante los ojos de los inversionistas, aseguró el subsecretario general de las Naciones Unidas Achim Steiner.
El funcionario, que encabeza el Programa del Ambiente de la ONU, dijo que el informe de la agencia sobre las tendencias globales en la inversión de energía sustentable indica una "fiebre del oro por la energía verde que está atrayendo a legiones de buscadores de la era moderna en todas partes del mundo".
Yvo de Boer, la máxima autoridad de la ONU para el cambio climático, dijo que la tendencia también significa buenos presagios para los esfuerzos de las Naciones Unidas para negociar un nuevo tratado mundial climático a finales de 2009 que permita reducir las emisiones industriales de dióxido de carbono y otros gases que atrapan el calor en la atmósfera.
La energía eólica fue la que acaparó las inversiones nuevas en el campo de la energía alternativa el año pasado, con 50.000 millones de dólares, pero la generación de electricidad a partir de la luz solar, con 28.000 millones de dólares, fue el sector con el crecimiento más rápido, agregó el informe. Eso no quiere decir que el mundo esté cerca de dejar de depender del petróleo.