AMSTERDAM (AP).- Los países pobres necesitarán 6.000 millones de dólares anuales en ayuda porque los precios de los alimentos y la energía se mantendrán altos hasta al menos el 2012, advirtió ayer el presidente del Banco Mundial.
Robert Zoellick también señaló que su institución tiene como objetivo captar miles de millones para financiar fondos de inversiones para mejorar el clima y ayudar a países en vías de desarrollo a combatir el calentamiento global y facilitar la transferencia de tecnología desde naciones industrializadas.
Zoellick pronosticó que este año se necesitarán 10.000 millones para paliar los efectos de la inflación en los precios de los alimentos, incluyendo 3.500 millones para "proyectos a corto plazo" en más de 50 países, como comidas en escuelas o programas de comida a cambio de voluntariado.
El presidente del Banco Mundial dijo además que el Programa Mundial de Alimentos de la ONU, que se dedica a proveer comida a los más pobres, necesitaría 6.000 millones de dólares en ayuda alimentaria al año.
"Mientras esperamos a que se produzca más oferta, nuestra estimación es que los precios se mantendrán por encima de los niveles del 2004 hasta al menos el 2012", dijo Zoellick a los medios de comunicación. Los precios de la energía también se mantendrán altos e inestables, dijo.
La institución debería concentrarse más en temas que afectan a varios países en lugar de financiar a cada Estado individualmente, explicó Zoellick, poniendo como ejemplo los fondos de inversión para el clima.
Dijo que los países industrializados del llamado Grupo de los
Ocho, que se reunieron en Japón esta semana, prometieron ofrecer 6.000 millones de dólares para los fondos para mejorar la situación climática.
Algunas organizaciones sin fines de lucro han criticado la entrega de dinero, argumentando que el Banco Mundial no ha hecho mucho para mejorar el medio ambiente.
Los grupos dijeron que el dinero debería ser administrado por un fondo de adaptación de las Naciones Unidas que en estos momentos maneja las negociaciones de un nuevo tratado climático que sustituirá al Protocolo de Kyoto.
Zoellick dijo que el fondo para mejorar el clima del Banco Mundial servirá como precedente para el fondo de la ONU que será creado con el tratado, que debería tomar efecto en el 2012. "Es bueno que creemos esto ahora porque aprenderemos mucho sobre la transferencia de tecnología, la deforestación y otras cuestiones de adaptación'', señaló Zoellick.
La pelea interna en EE. UU.
En medio de este clima de recisión mundial, el presidente George Bush culpó al Congreso del encarecimiento de los precios del combustible y pidió a los legisladores que acaben con las restricciones para realizar perforaciones exploratorias en la plataforma continental.
"Es hora de que los miembros del Congreso acaben con el dolor que provocan los altos precios de la gasolina a nuestros ciudadanos", dijo el presidente. "Cada dólar extra que las familias norteamericanas gastan en gasolina es un dólar menos que podrían usar para poner comida en la mesa o enviar a sus hijos a la universidad. Los estadounidenses merecen algo mejor", continuó.
Los demócratas respondieron diciendo que ellos están a favor de perforar pero que las compañías petroleras no lo hacen en zonas donde incluso tienen autorización. Entonces, preguntan, ¿por qué hacerlo en nuevas zonas protegidas donde ni siquiera tienen contratos? El Partido Demócrata insiste en que existen 27,5 millones de hectáreas (68 millones de acres) de tierra y aguas del gobierno donde compañías petrolíferas y de gas tienen autorización para perforar y sin embargo, no producen petróleo.
"Los norteamericanos están hartos cada vez que van a poner gasolina y están en su derecho de pedir que se haga algo. Pero el presidente Bush, en lugar de ofrecer una respuesta convincente, acaba siempre repitiendo lo mismo: la necesidad de perforar'', señaló el congresista demócrata Chris Van Hollen.
"Los demócratas están a favor de perforar más. De hecho, lo que el presidente no dice es que las compañías petroleras ya están sentadas en más de 68 millones de acres de tierra del gobierno y que tendrían la posibilidad de doblar nuestra producción de petróleo. Es por eso que dentro de poco los demócratas votaremos por "Usalo o Piérdelo", una ley que forzará a las grandes compañías a desarrollar nuestros recursos o a perder sus contratos a favor de alguien que sí lo haga'', dijo Van Hollen.
"Sin embargo sabemos que sólo el hecho de perforar no resolverá el problema de los altos precios", señaló el congresista.