SANTIAGO DEL ESTERO (Télam).- Los principales acusados de los asesinatos de Leyla Nazar y Patricia Villalba en la zona de La Dársena, de Santiago del Estero, aseguraron ayer su inocencia y varios de ellos se consideraron víctimas de una causa "armada".
En la última audiencia de debate, el ex jefe de inteligencia santiagueño Antonio Musa Azar se limitó a decir "soy inocente", ante la pregunta de los jueces sobre si tenía intenciones de decir unas "últimas palabras" antes del cierre del debate.
En cambio, su hijo, del mismo nombre y apodado "Musita", fue un poco más allá al expresar también su inocencia: "Soy inocente, no conozco a las víctimas y mi acusación ha sido injerencia del poder político y económico de la provincia".
Por su parte, los tres policías acusados de torturar y matar a Patricia Villalba, también dijeron ser ajenos al hecho. "Soy inocente, es una causa armada en base a torturas y apremios ilegales", aseguró el policía Pablo Gómez, quien consideró que en el juicio quedó acreditado que él estaba en otro sitio al momento del ataque cometido contra Villalba.
El policía Daniel Mattar, por su parte, alegó brevemente su inocencia, mientras que Héctor Albarracín dijo que no tuvo "absolutamente nada que ver" con el crimen.
Finalmente, el carnicero José Patricio Llugdar, a quien se le atribuye el crimen de Leyla Nazar, dijo que hace cinco años y cinco meses que está detenido por una acusación de la que es "totalmente inocente".
Los restantes nueve acusados de encubrir los asesinatos también expresaron su inocencia, entre ellos el ex legislador Carlos "Pololo" Anahuate.