NEUQUÉN (AN)- El camarista Luis Fernández, el único que se opuso a la citación de Jorge Sobisch, señaló que obligarlo a declarar bajo juramento de decir verdad "puede violentar la garantía de no autoincriminación", según la cual ninguna persona está obligada a declarar contra sí misma.
"En estas audiencias sólo prestan declaración los testigos", remarcó, y dejó a salvo que podría hacerlo el cabo primero José Poblete por encontrarse imputado.
Fernández agregó que "es público y notorio que Sobisch, en forma pública y por testigos que han declarado en este juicio, fue ubicado como quien habría impartido una orden delictiva". A criterio del camarista, al responder a algunas preguntas podría autoincriminarse.
Uno de los testigos más categóricos en involucrar a Sobisch fue Alberto Gualetto, ex policía y actualmente docente, compañero de trabajo de Fuentealba. Al declarar el martes pasado consideró "obvio y lógico" que la orden de reprimir la impartió el poder político, y más específicamente Sobisch. Recordó que el ex candidato a presidente afirmó en aquella época que no se arrepentía de haber mandado a despejar la ruta.
Esto fue corroborado por el subcomisario José Flores, que declaró ayer. Este efectivo de la Policía Metropolitana reveló que el 3 de abril de 2007 a la medianoche llegó a Arroyito donde se encontró con el comisario inspector Juan Carlos Escobar, quien le impartió directivas: "Me dijo que bajo ningún punto de vista se cortara la ruta, que esa era la orden del gobernador", indicó Flores. Agregó que nunca había participado de un operativo en el que las órdenes provinieran de la cabeza del Ejecutivo.