NEUQUÉN (AN).- Por los materiales que están construidas las casillas para bomberos estas representan pequeñas bombas de tiempo.
La mayoría están hechas de madera cantonera, que es la que tiene terminación rústica de un lado y plana del otro, o madera machimbrada que no recibe ningún tratamiento ignífugo. Los techos son de madera, poliuretano, plástico, nailon y muy pocas de chapa.
"Son materiales muy combustibles. A los dos o tres meses que se instala una casilla, la madera está en las condiciones ideales de combustión para quemarse rápidamente. Cuando recién las instalan al estar húmeda la madera no hay mucho problema pero producto del sol y el viento a los tres meses, desde el punto de vista técnico, son como pequeñas bombas de tiempo", cuenta el comisario Cañón.