NEUQUÉN (AN).- La Dirección Bomberos de la Policía advirtió que en lo que va del año ya se han quemado un 30 por ciento más de casillas que en el mismo período del año pasado. El incremento de incendios en las tomas se debe a las conexiones eléctricas clandestinas, las inseguras formas de calefacción y los ajustes de cuentas.
El comisario de Bomberos Andrés Cañón afirmó que "son 28 los incendios producidos en lo que va del año siendo febrero y mayo los meses donde más casillas se quemaron, nueve en cada uno".
El dato de los 28 incendios producidos hasta esta parte del año, ha disparado una alarma dentro del cuartel.
"Todavía no tenemos la estadística comparativa completa pero ya se vislumbra un incremento del 30 por ciento respecto de los mismos meses del año pasado", indicó el comisario.
La preocupación radica en que: "no hemos entrado en el período de frío importante y ya tenemos casi 30 casillas quemadas, esto es una preocupación que hay en la Dirección porque no damos abasto", explicó el bombero.
Prácticamente el 90 por ciento de los siniestros ocurridos hasta la fecha han sido con daños totales y sólo uno de ellos se cobró la vida de dos menores, uno de 8 y otro de 5 años.
Alerta
Cuando suena la sirena en alguno de los dos cuarteles del oeste, cercanos a las tomas, ambas dotaciones se movilizan porque frente al fuego declarado en una casilla varias pueden arder.
"Cuando se prende una se pueden quemar como mínimo tres casillas, es por eso que se mueven las dos dotaciones en forma constante", asevera Cañón.
El uniformado reconoce que una vez declarado el fuego una casilla se consume entre cinco y seis minutos, por lo que los bomberos llegan generalmente para controlar que las llamas no alcance a otras viviendas.
"Las casillas están montadas de tal forma que salimos pensando en salvar el contexto más que la casilla que se prendió porque es imposible llegar a tiempo", asume el comisario.
Causas principales
De acuerdo a las pericias, uno de los factores principales de lo incendios es la calefacción inadecuada de las casillas.
"Actualmente para calefaccionar utilizan cocinas a gas con garrafa, estufas a kerosén y salamandras. Son elementos inapropiados
debido a que consumen el aire y al estar tan cerca de la madera cualquier chispa o descuido desata el fuego", indicó el Cañón.
A esto hay que sumarle las conexiones eléctricas clandestinas que poseen la mayoría de las casillas y que producto de la transformación de la energía eléctrica en energía calórica, por la recarga de la línea, muchas veces se desata el incendio.
"A través de las campañas que realizamos tratamos de reducir los riesgos y como esta gente no suele tener para pagar una persona matriculada que les realice la conexión, los instruimos en qué tipo de llaves térmicas deben conectar de acuerdo a la cantidad de electrodomésticos que tienen en la casa", narró el bombero.
