| El vulcanólogo Hugo Moreno, del Servicio Nacional de Minería y Geología, dijo que lo mejor que podría pasar es que "decaiga la magnitud de la erupción, la sismicidad y que concluya el ciclo eruptivo". Lo peor, dijo, es que "la sismicidad comience a incrementarse, que las explosiones sean mayores y que se formen hongos grandes y que ese hongo colapse y produzca flujos piroclásticos (formado por gases, ceniza y piedras)". Moreno agregó que si las miles de toneladas de material incandescente -con temperaturas de 400 grados celsius- pierden su sustento y caen a tierra, podrían avanzar sobre los valles a una velocidad de hasta 400 kilómetros. La erupción inicial la semana pasada causó la evacuación de unas 8.000 personas de Chaitén y Futaleufú, distantes 156 kilómetros una de otra, y de varias aldeas cercanas. (AP) | |