Nuevas erupciones en Chaitén, ocurridas desde la madrugada de ayer, indicaron que el fenómeno tiende a recrudecer ya que muchos expertos pronostican un colapso masivo del volcán chileno. La nube de cenizas se extiende en la Patagonia argentina y al centro del país, por efecto de los vientos predominantes del oeste que arrastran el material hacia el Atlántico.
Ayer las cenizas llegaron a la Capital Federal, después de atravesar La Pampa y provincia de Buenos Aires. En Río Negro y Neuquén, la situación se mantiene estable aunque la ceniza es una constante en todas las ciudades. El vicepresidente Julio Cobos, se reunió en Bariloche con el ministro chileno del Interior, José Goñi Carrasco, para analizar entre otros puntos la posible evacuación del ganado, desde la zona más afectada por las erupciones, hacia nuestro país.
En El Bolsón, el agua de red volvió a ser potable, al menos por ahora.
Cobos recordó que desde el viernes, cuando se inició el proceso de erupción, hubo "comunicación permanente entre ambas presidentas", en alusión a Michelle Bachelet y Cristina Fernández.
"La idea es trabajar en conjunto, ayudando todo lo que podamos desde el lado argentino teniendo en cuenta que la peor parte de este desastre natural la está viviendo Chile", dijo.
Por su parte, el ministro chileno remarcó que "el volcán es hoy nuestro enemigo común y por eso resaltamos el apoyo, la solidaridad y la preocupación del pueblo argentino y sus autoridades".
"Por ejemplo, llega a Futaleufú agua potable que envía Argentina como así también un camión cisterna con combustible para los vehículos que están trabajando en la zona", destacó el funcionario.
Cobos dijo que se reunió "el Servicio Agrícola y Ganadero -SAG- chileno con el SENASA y el INTA argentinos, evaluando la magnitud del problema y las posibilidades de evacuar ganado a Argentina".
Explicó que el problema se da en un área de 50 kilómetros a la redonda del volcán, donde las cenizas arruinaron las pasturas y contaminaron el agua, y que en la primera contingencia se enfrentó enviando forrajes al lugar.
Las cenizas volcánicas que los vientos del oeste empujan hacia el océano Atlántico llegaron a la Ciudad de Buenos Aires, a las localidades bonaerenses de Tandil y Mar del Plata y al sur de La Pampa.
En Chubut, el director General de Defensa Civil, Evaristo Melo, informó que "las escuelas de toda la región se encuentran abiertas y el porcentaje de asistencia ha sido alrededor del 70 por ciento".
La nube, cómo se extiende
El Servicio Meteorológico Nacional señaló que desde el mediodía del jueves comenzó a observarse ceniza volcánica sobre el cielo de la Ciudad de Buenos Aires y precisó que "se mueve de oeste a este a una altura de 3.500 metros". El SMN aclaró que "las nubes más densas y extendidas en niveles bajos y medios de la atmósfera siguen observándose sobre Chubut y Río Negro, mientras en Buenos Aires, La Pampa y Neuquén la densidad es considerablemente menor".
Ante ello, la Dirección Nacional de Vialidad pidió a los conductores que circulen por rutas de la Patagonia extremar las medidas de precaución, porque la presencia de cenizas redujo la visibilidad en la región.
El Chaitén es un macizo de la Cordillera de los Andes, límite natural entre ambos países. (Redacción central, AP, AFP, DyN)