ASUNCIÓN.- Paraguay cumplió ayer su primer día con el ex obispo izquierdista Fernando Lugo como flamante presidente electo, lo cual pone fin a 61 años de hegemonía del conservador Partido Colorado del saliente Nicanor Duarte, que deberá entregar el mando el 15 de agosto.
"Sigo soñando con la patria grande, con una Latinoamérica integrada, sin fronteras", declaró Lugo. "Una patria grande que sea respetada en el contexto internacional. Y sueño con un Paraguay respetado por las demás naciones", dijo en la radio local "Fe y alegría".
Cuando Lugo asuma el 15 de agosto, la totalidad de países en la órbita del Mercado Común del Sur (Mercosur) pasarán a tener gobiernos de izquierda: Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay, más los países asociados, Chile y Bolivia, así como Venezuela, en proceso de ingreso.
El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, felicitó a Lugo por su victoria, pero advirtió que no revisará -como éste pide- el tratado de la represa binacional que suple el 19% de la electricidad consumida en Brasil. "En Itaipú tenemos un tratado y se va a mantener", dijo Lula. "El tratado no cambia", enfatizó.
Mientras, el mandatario venezolano, Hugo Chávez, también felicitó al ex obispo, y anunció su intención de "encontrarse lo más pronto posible" con él. Por su parte, Estados Unidos declaró que espera trabajar con el nuevo presidente izquierdista y destacó que estas elecciones profundizan la democracia paraguaya.
No obstante, se reservó comentarios sobre las posibles políticas de Lugo, en medio de percepciones de líderes empresariales de que podrían ser similares a las de otros presidentes izquierdistas sudamericanos, como Chávez o Evo Morales de Bolivia.
Lugo se refirió a sus futuros pares latinoamericanos de izquierda en sus declaraciones de este lunes. "Quiero seguir soñando con los pueblos de América Latina", dijo, nombrando a varios presidentes izquierdistas de la región: "Con los pueblos de Correa, de Bachelet, de Tabaré", afirmó, por los presidentes Rafael Correa (Ecuador), Michelle Bachelet (Chile) y Tabaré Vázquez (Uruguay). "También con el de Evo, que nos llamó a las dos de la mañana apenas se enteró del resultado del domingo y se puso a nuestra disposición", contó. "Lo mismo con Kirchner... y con Chávez", dijo, por los presidentes de Argentina, Cristina Kirchner, y Venezuela. "Y con Nicaragua", agregó.
Lugo ganó la elección con 40,8% de los votos, la oficialista Blanca Ovelar obtuvo 30,8% y el general retirado Lino Oviedo 22%, según los datos del Tribunal Electoral, con una participación de casi 3 millones de paraguayos.
"Mi primera medida es una que tengo clavada en el corazón: la de nuestros pueblos indígenas" por "la deuda histórica que tenemos con ellos", anunció Lugo, que fuera obispo de San Pedro (400 km al norte de Asunción), la región más pobre de Paraguay. "A partir de ahora comienza una nueva era de la política paraguaya", dijo.
Mientras, el actual presidente Nicanor Duarte dijo a la AFP que evalúa renunciar antes de terminar su mandato.